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Por cuarta vez desde el inicio de la erupciónla lava ha llegado al mar. La colada caía así sobre las olas para crear un nuevo delta lávico y liberar enormes cantidades de dióxido de azufre y partículas de vidrio. Una nube tóxica en dirección este que ha obligado a que 3.000 vecinos de tres barrios de Tazacorte tengan que encerrarse en sus hogares. La mala calidad del aire también ha provocado el cierre del tráfico aéreo, lo que ha dejado largas colas entre aquellos pasajeros que intentaban volver por mar.

De las 2.000 viviendas que han sepultado las coladas en La Palma, al menos 625 tienen este problema: están hipotecadas y los bancos quieren saldar esa deuda. CaixaBank asegura que ha concedido 700 moratorias de un año, tiempo razonable, dicen, para que los afectados reciban la compensación del consorcio de seguros y lleguen ayudas públicas. La ley hipotecaria obliga a los consumidores a pagar la deuda. Juan Vicente recoge firmas para que esto no ocurra y el hipotecado no deba afrontar su deuda en estas circunstancias. Foto: Luismi Ortiz/AFP

Las autoridades han pedido a los habitantes de La Palma que no bajen la guardia por su propia seguridad. Han observado que la población ha empezado a acostumbrarse a los terremotos y las coladas y eso puede ser peligroso. En las últimas 24 horas, la lava ha llegado a terrenos que hasta ahora estaban intactos, algo que no ocurría desde hace días. Además, por segundo día consecutivo se han suspendido las conexiones aéreas con La Palma por la caída de cenizas sobre el aeropuerto.

Foto: Kike Rincón/Europa Press

Cancelados todos los vuelos del aeropuerto de La Palma, 20 en total. A los pasajeros afectados se les da la opción de ir al puerto para que en barco lleguen a Tenerife y puedan volar. Las tareas de limpieza se centran en el aeropuerto y también en tejados, calles y viviendas. El volcán ha superado la emisión de diez millones de metros cúbicos de piroclastos. Esto supone pasar de nivel 2 a nivel 3 de magnitud, sobre un total de 8.

Foto: Luismi Ortiz/AFP

En un ERTE y con una hija de diez años Yomaina y su familia tratan de salir adelante. Fue evacuada desde el principio, cunado el volcán entró en erupción. Pero su vida giró por completo cuando 20 días después supo que todo estaba perdido. Ha solicitado las ayudas, aunque no han llegado aún.

Jessica, su marido y dos hijas vivían en Todoque. Han estado un mes y medio en una caravana. Trabaja en uno de los hoteles donde hay más de 400 personas albergadas. La mayoría son personas de su barrio y todos se conocen. A pesar de su realidad les anima en lo que puede y eso, asegura, le ha dado fuerzas. Como ella, todos los trabajadores del hotel se vuelcan para que los afectados estén lo mejor posible.

Desde hace dos meses José Luis espera en una habitación de hotel por una vivienda. Trata de ir cada día a su municipio para ver amigos y vecinos. Además de su casa, el volcán se ha llevado su barrio y su rutina. Respiró, asegura, cuando supo que su casa ya no estaba, la incertidumbre era una agonía y la certeza le permitió descansar.

Son solo algunos ejemplos que ponen rostro al drama de más de 7.000 familias. Historias distintas, aunque con un denominador común. El volcán derrumbó sus casas, ellos siguen en pie con la esperanza de poder reconstruir cuanto antes su vida.

Un viejo estuche roto, un busto, una señal. Son tres objetos que representan un pasado perdido. Los vecinos que abandonaron sus casas por la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma tuvieron que elegir qué salvar de sus hogares en cuestión de minutos. Objetos aparentemente sin valor rescatados entre otros más valiosos pero que les recuerdan los motivos para seguir adelante.

Foto: EFE/ Miguel Calero

Hoy (viernes 19 de noviembre de 2021) se cumplen dos meses desde que el volcán de La Palma entró en erupción... Un nuevo desbordamiento de lava ha reactivado tres de las coladas... El Gobierno canario cuantifica los daños en más de 900 millones de euros... En total hay más de 1.000 hectáreas cubiertas de lava, 2.600 construcciones destruidas y 7.000 mil personas evacuadas...FOTOGRAFÍA: EFE/ Miguel Calero.

La consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Mónica Gómez, lo tiene claro: hará falta aún mucha paciencia para reconstruir La Palma y lograr reconectar comunidades casi aisladas en una de las zonas más prósperas de la isla. “Mientras no se enfríe la lava no se va a poder hacer nada”, lamenta, un periodo que estima entre seis meses y un año. Con la vista puesta a otros lugares que se enfrentaron al mismo reto, como las islas Hawaii, los técnicos creen que, más allá del drama que la erupción supone para tantos palmeros, hay también una gran oportunidad: el turismo. Foto: EFE/Ume

Han pasado dos meses desde que el volcán de Cumbre Vieja empezó a escupir lava y ceniza y el balance que deja hasta ahora es demoledor: 7.000 personas desalojadas, más de 1.000 hectáreas sepultadas bajo la lava, 2.700 edificios destruidos y 900 millones de euros en daños. Los expertos coinciden en que, de momento, el volcán no emite señales de que el fin de la erupción esté cerca.

Hablamos con el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, que reconoce que jamás pensaron que el volcán tuviera tanta capacidad destructiva.  "Son los 60 peores días de nuestras vidas. Cada día cae sobre una losa sobre los ciudadanos", asegura Hernández Zapata.

La erupción de La Palma cumple este viernes dos meses sin señales que indique el final de la actividad del volcán de Cumbre Vieja, que comenzó el domingo 19 de septiembre de 2021, a las 14:10 hora canaria. Sin embargo, algunos parámetros parecen indicar que se encuentra ya en fase decreciente, a pesar del aumento de la sismicidad y del tremor de los últimos días. Los niveles de dióxido de azufre se han desplomado, aunque los geólogos advierten de que aún deben descender más y mantenerse en el tiempo. Más de 7.000 personas han tenido que ser evacuadas y la lava ha formado un delta en la costa de Tazacorte.

El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad y portavoz del Gobierno de Canarias, y responsable del Plan PEVOLCA, Julio Pérez, ha asegurado en La Hora de La 1 que la erupción del volcán de La Palma, que este viernes 19 de noviembre cumple dos meses, había hecho creer, por los indicadores que daba, que estaba "en una fase menos activa", pero el pasado miércoles, ha señalado, "renació y tuvo una actividad mayor", y que aunque "es posible" que en la última hornada haya habido "un poco menos", si se tienen en cuenta lo que dicen los indicadores, aún así, ha agregado, "no tenemos ninguna señal de que haya una terminación a corto plazo, hay que continuar batallando".  Además, el consejero canari ha dicho que se resiste a hablar de "partes buenas" de esta erupción, ha dicho que "no hay que dearse seducir por la fascinación" porque es algo "muy destructivo", aunque "por fottuna", la destrucción "se ha mantenido en el mismo ámbito territorial desde hace algunas semanas" y la lava "no ha avanzado hacia los lados sino hacia el mar y sobre sí misma" y que esto "no es bueno, pero es mucho menos malo que el que se ocupara más terreno".