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El rey Felipe VI ha llamado en su tradicional mensaje de Navidad (pdf.) a "defender, cuidar y proteger" la convivencia, que ha definido como "la obra más valiosa" de la democracia, el "mayor patrimonio de los españoles" y el "mejor legado que confiar a las generaciones más jóvenes"; y ha instado a "evitar" que dicha convivencia –"que siempre es frágil"- se "deteriore" o "erosione", para apostar por "una voluntad decidida de concordia, paz y entendimiento".

La convivencia ha sido el eje que ha vertebrado todo el discurso del monarca en el que, sin citar a Cataluña, ha defendido "los profundos vínculos que unen y que siempre deben unir a los españoles". Felipe VI ha apostado por una convivencia "que es incompatible con el rencor y el resentimiento" porque esas actitudes, ha alertado, "forman parte de nuestra peor historia y no debemos permitir que renazcan".

El rey Felipe VI ha centrado importante parte de su mensaje de Navidad en lanzar un mensaje de esperanza a los jóvenes, cuyas circunstancias "no son hoy día, ni mucho menos, las más fáciles". "Como sociedad, tenemos una deuda pendiente con nuestros jóvenes", ha reconocido, para alabar una generación a la que los "cambios constantes y acelerados" plantean "nuevos interrogantes" que ha pedido ver como "nuevas oportunidades".

"Tenéis talento, creéis en la paz, estáis abiertos al mundo porque sois y os sentís europeos, sois solidarios, estáis comprometidos con las causas sociales, con la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente. Queréis vivir y convivir, pero tenéis problemas serios", ha dicho el rey directamente a unos jóvenes que "a veces", ha añadido, se ven "obligados a ocupar un puesto de trabajo que no es para el que se han preparado" o que no responde a sus "expectativas".

En su mensaje navideño, el rey Felipe VI considera imprescindible asegurar la convivencia entre los españoles, que exige -dice- respeto a la Constitución y que es incompatible con el rencor y el enfrentamiento.

Reconciliación, concordia, diálogo y entendimiento son las bases de nuestra libertad y de nuestro progreso en los últimos 40 años, ha añadido el Rey. Informa Lucía Yeste.

La Familia Real ha protagonizado numerosos momentos este 2018. Desde el primer discurso oficial de la princesa Leonor, pasando por el 40 aniversario de la Constitución hasta el tradicional posado en el Palacio de la Almudaina, en Mallorca, durante las vacaciones estivales.

Excepcionalmente “Audiencia Abierta” se traslada al Palacio de la Zarzuela para contarles de cerca las horas previas al mensaje de Nochebuena. Más que una felicitación de las fiestas, el mensaje navideño es el momento de hacer balance del año, de la situación presente y de los caminos a seguir desde el prisma de la Jefatura del Estado.

Una semana pre-navideña de alta tensión política y judicial en la que Felipe VI entregó los premios periodísticos del diario ABC.

La Reina presidió el miércoles en el Museo del Traje la entrega de los Premios Nacionales de la Moda.

El Rey visitó las instalaciones de los Geo, participó en jornadas sobre ciberseguridad y recibió a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, en el 70 aniversario de su declaración.

Con el Presidente del Tribunal Supremo se reunió esta semana y conoció la decisión del Consejo General del Poder Judicial de trasladar de Barcelona a Madrid la ceremonia de entrega de despachos a los nuevos jueces, que preside el Jefe del Estado.

Los Reyes presidieron la Reunión con el Patronato de la Fundación Princesa de Girona en el Palacio Real, donde se anunció que la Fundación entregará sus premios anuales fuera de la provincia.

En la agenda de la Reina, doña Letizia escuchó la voz de las mujeres rurales, en su segundo congreso internacional para avanzar por la igualdad.

Homenaje a la Carta Magna. La Familia Real al completo presidió en el Palacio del Congreso, el acto central de celebración del 40 aniversario de la ratificación por el pueblo español en referéndum de la Constitución española aprobada por las Cortes Generales. Junto a Felipe VI, su heredera la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía y los Reyes eméritos. El Rey reivindicó la plena vigencia de los valores constitucionales y se comprometió a dedicar su vida y esfuerzos a construir España y servir a los españoles.

Con motivo de este aniversario, los Reyes inauguraron dos exposiciones: “Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición” y “Democracia 1978-2018”.

El rey Felipe VI ha ofrecido un discurso histórico de defensa de la Constitución y la Monarquía en la solemne conmemoración del 40 aniversario de la Constitución en el hemiciclo del Congreso de los Diputados donde se han producido encuentros históricos. Se han reunido, de forma excepcional, el actual jefe del Estado, al anterior monarca, Juan Carlos I y la heredera, la princesa Leonor, uniendo tres generaciones monárquicas. También ha unido en una misma conmemoración al actual jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con los expresidentes Mariano Rajoy- que no pisaba el Congreso desde la moción de censura-, José Luis Rodríguez ZapateroJosé María Aznar y Felipe González. Además, han escuchado el homenaje que el rey les ha rendido los tres 'padres' vivos de la Constitución, José Pedro Pérez-Llorca, Miquel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, que han acudido a este acto histórico.

El rey Felipe VI ha llamado a "preservar" y "no desvirtuar" en la España de hoy los valores de la Constitución de 1978, que ha definido como el "gran pacto nacional de los españoles por la concorcia y la reconciliación". Y ha hecho una férrea defensa de la Monarquía como "símbolo de la unidad y permanencia del Estado", para reivindicar el papel del rey Juan Carlos I como impulsor de una democracia "hoy firmemente consolidada", y su propio papel para el presente y el futuro: "La Corona está indisolublemente unida a la vida de España, la democracia y la libertad".

Concordia, unidad, convivencia y entendimiento han sido algunas de las palabras que más ha repetido el monarca en un discurso en el que ha reconocido la Carta Magna como "fruto del acuerdo y no de la confrontación" y como la primera Constitución "que no divide a los españoles, sino que los une". "El deseo de reconciliación, la voluntad de entendimiento y la vocación de integración" que, en opinión del rey inspiraron el texto constitucional, están en "plena vigencia" en una España "abierta a los cambios", con espíritu "crítico pero siempre constructivo".