Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En Escocia, cuando faltan 11 días para el referéndum independentista, los sondeos dan por primera vez la victoria a los partidarios de separase del Reino Unido. Ganarían por un 51%, una mínima diferencia que ha aumentado la preocupación en el gobierno de Londres.

Uno de los asuntos que estará en la agenda de la nueva Comisión Europea es el referéndum en Escocia. Quedan dos meses y, por ahora, baja el apoyo de los que están a favor de la independencia, según una encuesta publicada hoy. Entre los encuestados también ha crecido el número de personas que opinan que, aunque gane el no, Londres traspasará más competencias.

En el debate entre los candidatos a presidir la Comisión Europea se preguntó acerca del futuro de unas hipotéticas Escocia o Cataluña independiente. Populares y socialistas creen que es una cuestión interna de los países. Solo la candidata verde, la alemana Ska Keller, aboga por el "derecho a decidir" y la inclusión de una Cataluña independiente en la UE.

El candidato liberal, Guy Verhofstadt, también considera que es una cuestión interna "Que decidan ellos, no es una cuestión en la que deba inmiscuirse la UE. Sea como fuere, tenemos que desempeñar un papel positivo en el diálogo entre ellos".

Para el griego Alexis Tsipras, de Izquierda Unitaria, "no podemos fomentar la modificación de las fronteras de los pueblos". "Se puede tener una mayor autonomía, un sistema federal, algo similar a lo que está ocurriendo en Ucrania".

Para la candidata verde, Ska Keller, "los ciudadanos de Escocia y Cataluña deberían tener el derecho a decidir sobre su futuro".

El candidato del PPE, Jean-Claude Juncker, cree que "deben respetarse las constituciones nacionales, y lo demás se tiene que debatir".

El socialista Martin Schulz cerró las intervenciones sobre este tema afirmando que "no es posible dar una única respuesta a esta cuestión". "No se puede trasladar la solución de un país a otro, habrá que ver lo que ocurre en el marco de cada Constitución nacional".

PACO FORJAS, corresponsal de RNE en Londres .- El Gobierno del Reino Unido se reunirá hoy en Escocia. David Cameron se lleva a su Gobierno a Aberdeen, mientras que el primer ministro escocés, Alex Salmond, hace lo mismo a 11 kilómetros de allí, en la localidad de Portlethen. La decisión de Cameron es una medida más para intentar recuperar terreno a los que defienden la independencia de Escocia en el referéndum del 18 de septiembre. El domingo, una encuesta del Sunday Express indicaba que 3 de cada 5 británicos están a favor de que Escocia pertenezca en el Reino Unido, y el 58% creen que todos los británicos deberían pronunciarse sobre la independencia. 

El ministro británico de Economía, el conservador George Osborne, ha advertido hoy a Escocia de que no podrá conservar la libra esterlina si consigue su independencia en referéndum, que se celebrará el 18 de septiembre. Al contrario de lo prometido por el Gobierno autónomo escocés del nacionalista Alex Salmond.

Ante el referéndum, el sondeo más reciente ha revelado que la tendencia a favor de la independencia escocesa ha subido cinco puntos, del 32 al 37 %, mientras que la campaña que apoya la unión ha descendido del 49 al 44.

PACO FORJAS (Corresponsal de RNE en Londres).- El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dice en una entrevista con el Financial Times que estaría dispuesto a aceptar a una Escocia independiente en la UE si lo hace según las normas legales. El ministro advierte que el caso es diferente al de Cataluña, ya que en este caso se plantea una decisión ilegal. 

Artur Mas ha asegurado, en una entrevista en la BBC, que envidia lo que sucede en Escocia. Mas dice que lamenta que el Gobierno español no actúe con la misma mentalidad que el británico, aunque confían que se acabará negociando. El PP asegura que si Mas se empeña en impulsar un referendum de autodeterminación, no hay diálogo posible.