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Los argelinos han acudido este jueves a las urnas para elegir a su nuevo presidente después de diez meses de protestas contra el régimen autoritario de Abdelaziz Buteflika, al que la marea contestataria se llevó por delante en abril, aunque las elecciones, cuyo resultado se espera el viernes, se han celebrado en un clima de tensión y entre manifestaciones por el rechazo de buena parte de la sociedad argelina ante lo que consideran una farsa electoral, con cinco candidatos procedentes todos ellos de la estructura de poder que sostenía al presidente caído.

Los argelinos acuden este jueves a las urnas para elegir a su nuevo presidente después de diez meses de protestas contra el régimen autoritario de Abdelaziz Buteflika, al que la marea contestataria se llevó por delante en abril, aunque las elecciones se celebran en un clima de tensión y entre manifestaciones por el rechazo de buena parte de la sociedad argelina ante lo que consideran una farsa electoral, con cinco candidatos procedentes todos ellos de la estructura de poder que sostenía al presidente caído.

Hoy, Argelia celebra unas elecciones sin Buteflika pero con sus herederos de la élite política y militar. Para una parte de la población estas elecciones son una farsa, así que las movilizaciones en la calle continúan. Informa la enviada especial Ana Jiménez.
 

A pocas horas de que se celebren elecciones presidenciales en Argelia la tensión se siente en las calles. Después de 10 meses de protestas, los manifestantes no han bajado la guardia y han vuelto a salir para protestar en contra de unos comicios que califican de "farsa". Pero, esta vez, la policía no estaba dispuesta a permitirlo. Armados hasta los dientes y pertrechados detrás de sus escudos, cientos de agentes de seguridad, en tono amenazante, han disuelto las protestas. Ha habido heridos y numerosos detenidos.

Argelia acude a las urnas este jueves en las primeras elecciones sin el expresidente Abdelaziz Bouteflika. Por primera vez en la historia de ese país, no se conoce de antemano quién ganar las elecciones. Los cinco candidatos tienen en común que ya han sido ex primeros ministros o ministros del depuesto Bouteflika, y ninguno ha estado en la oposición. Los dos favoritos cuentan con el apoyo inicial del Ejército.