Eva Garraza, presidenta de la Asociación de familias con personas con Síndrome de Asperger de Navarra, pone el foco en que tras 20 años todavía no se han respondido las demandas de quienes representan a este colectivo. Solicitan que se reconozca este trastorno como una discapacidad psicosocial y exigen a las administraciones que pongan en marcha cupos de trabajo para quienes lo padecen tanto en empresas públicas como privadas
En el Día Internacional del Síndrome de Asperhed, Garraza insiste que cada vez son más los diagnosticados con un trastorno que, recuerda, no incapacita empáticamente sino que, quienes lo padecen encauzan sus sentimientos de un modo distinto.