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La OMS advierte del alarmante aumento de casos de diabetes. Se calcula que en el año 2030, es decir, dentro de 14 años, el número de enfermos en todo el mundo se duplicará, pasando de 200 millones a 400 millones en todo el mundo. En gran parte, debido a nuestro estilo de vida, caracterizado por el sedentarismo y una dieta hipercalórica. Por eso, nos ha llamado la atención un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Alicante, que relaciona el aumento de casos de diabetes con un compuesto químico, el bisfenol A, que está presente en la mayoría de productos de plástico y latas que consumimos a diario. Hablamos con Juan Martínez-Pinna, profesor del departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante.

Día Mundial de la Salud y la OMS lo dedica a alertar sobre la diabetes. La organización califica esta enfermedad de "pandemia del siglo XXI", especialmente, la diabetes tipo 2, vinculada a la obesidad y el sedentarismo y cuya prevalencia se ha multiplicado por cuatro en menos de cuatro décadas. Con motivo de este día la Cruz Roja ha lanzado una campaña con recomendaciones para prevenirla.

El próximo domingo abordaremos una enfermedad cada vez más extendida en el mundo desarrollado: la diabetes.

En Esto me suena. Las tardes de Ciudadano GarcíaAitor Sánchez García, dietista y nutricionista y autor del blog Mi dieta cojea, nos explica novedades en el tratamiento de la diabetes.

La diabetes tipo 2, que es la que suelen tener las personas ya adultas y surge por malos hábitos de vida, tiene ya proporciones epidémicas en la mayor parte del mundo: se estima que actualmente existen 246 millones de personas afectadas en todo el planeta, una cifra que puede llegar a los 380 millones en el año 2025 si se cumplen las últimas predicciones.

¿Por qué sigue aumentando sin parar?¿cómo se puede curar?¿Qué habría que hacer para volver hacia atrás? ¿Cómo de be ser la dieta de una persona con diabetes?

Junto con el sobrepeso, la diabetes es otra de las enfermedades que camina de la mano de los nuevos hábitos de vida. Aunque no sólo, ya que exiten varios tipos de diabetes. El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes y sobre este asunto conversamos con Miguel Brito, médico del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid (09/11/15).

Los jóvenes han comenzado las clases, pero hay una parte de ellos, los que padecen diabetes, que se ven obligados a inyectarse insulina durante su horario lectivo. Los enfermos del tipo 1 requieren un tratamiento de insulina inyectada y control diario de la glucosa en distintos momentos del día. Esto no les impide llevar una vida normal, pero sí implica una concienciación que comienza en el hogar.

Un pequeño parche, no más grande que una moneda,  en unos años podría sustituir a las inyecciones de insulina en el tratamiento de la diabetes. Se trata además de un dispositivo inteligente, capaz de detectar el incremento de azúcar en la sangre en cuanto se produce y ponerle remedio. El parche se ha probado con éxito en ratones, con diabetes de tipo 1, con resultados muy prometedores para un futuro éxito en humanos, más sensibles a la insulina. El sistema puede personalizarse en función del peso del paciente y de su sensibilidad a la insulina. Aunque hasta que sea un hecho, aún pasarán años. 

Son las conclusiones de un estudio presentado en el segundo Encuentro Nacional de personas con diabetes, que se celebra en Valencia. Allí los expertos han alertado de que en España ya hay unos cinco millones de personas diabéticas.

En la Comunidad Valenciana, Canarias y Cataluña, las asociaciones de diabéticos denuncian que las nuevas agujas que proporciona la sanidad pública para inyectarse la insulina son ineficaces. Aseguran que se rompen fácilmente, provocan hematomas y les impide calcular bien las dosis.

De los cinco millones de diabéticos que hay en España, 29.000 tiene menos de 15 años. A esto hay que añadir el aumento de diabéticos tipo 2, cuyo páncreas genera insulina pero poca cantidad. En estos casos la enfermedad se desarrolla lentamente y sin apenas síntomas.