El vicepresidente de esta comunidad autónoma ha reconocido que tuvieron que aplazar unos días el pago de 123 millones de euros por falta de liquidez. La Generalitat asegura que resolvió el problema por sus propios medios. Mañana presentará un plan de ajuste que intentará ahorrar mil millones de euros.
La Comunidad Valenciana es la segunda más endeudada, después de Cataluña, y la primera, si se tiene en cuenta su producción. Su deuda pública supera los 20mil millones y la deuda con entidades financieras los 10.500.
El Gobierno valenciano se retrasó una semana en la devolución de un vencimiento de deuda contraída con el Deutsche Bank, que no pudo atender por falta de liquidez, si bien la situación ha sido resuelta ya con recursos propios, ha manifestado este miércoles el vicepresidente del ejecutivo autonómico, José Císcar, que ha rechazado que haya habido un aval del Estado. Císcar ha asegurado en una comparecencia ante periodistas que aunque, "evidentemente", el Gobierno valenciano ha hablado con el Ministerio de Economía, no ha habido ningún aval del Tesoro y el pago de la deuda se ha satisfecho con recursos propios de la Generalitat.
El Gobierno de España ha tenido que ayudar a la Comunidad Valenciana para que la autonomía salde sus deudas. La Generalitat solicitó un aval al Tesoro Público para evitar impagos y el Estado ha salido al rescate de una comunidad por primera vez, según publican este miércoles los diarios El País y El Mundo. El pasado 27 de diciembre se cumplió el plazo para hacer frente al vencimiento de un crédito de 123 millones de euros con el Deutsche Bank que Valencia no podía pagar. Fuentes oficiales del Ministerio de Economía y Competitividad niegan que hayan tenido que avalar a la Comunidad Valenciana porque la ley no permite que el Tesoro Público garantice el pasivo autonómico. La explicación a este desmentido es que la operación no es un aval por escrito, si no un aval verbal. Es decir, que el Tesoro ha intercedido para que otra entidad financiera concediera un préstamo a corto plazo a la Generalitat para que esta pagara su deuda con el Deutsche Bank, entidad que no ha querido hacer declaraciones.
El vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, ha asegurado que "la situación es muy grave" por lo que espera que para el día 15 se haya cerrado varios acuerdos con los sindicatos. Entre lo que no hay acuerdo, los salarios y los contratos. La patronal ha puesto sobre la mesa la posibilidad de reformar la negociación Colectiva para que las empresas puedan descolgarse de ella cuando no estén de acuerdo, así como una contratación más flexible con 20 días de indemnización y solo un año de paga. "Y, por supuesto, congelación de salarios. Es vital en estos momentos", ha asegurado en declaraciones al informativo '14 horas'. Y ha respondido a Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC.OO, asegurando que "la subida del IRPF es lógica porque aquí no se pueden hacer milagros. Toxo tiene sus motivos, pero que haga él las cuentas, a ver cómo le salen", ha dicho.
