Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El Tesoro Público ha adjudicado este jueves 3.905 millones de euros en obligaciones con distintos vencimientos y ha logrado rebajar el interés de las de diez años hasta el 5,453% desde el 5,921% de la anterior emisión, pese a la rebaja aplicada el martes por Moody's a la deuda soberana española y el miércoles a 10 comunidades autónomas, cuatro bancos, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), varias empresas y organismos públicos españoles. España ha colocado también obligaciones a cinco, con un tipo de interés del 4,82%, y ocho años, en este caso con una rentabilidad del 5,147%, ligeramente superior al 4,998% anterior. La demanda casi ha duplicado la oferta (ha superado los 7.200 millones), pero el Tesoro no ha logrado captar el máximo de fondos que preveía (esperaba obtener entre 3.250 y 4.250 millones de euros), aunque sí se ha situado en la media-alta del rango de la emisión.

Las bolsas europeas viven una jornada de pérdidas y, otra vez, por las dudas sobre la capacidad de los líderes europeos de zanjar la crisis de deuda de la zona euro. En esta ocasión, por las decisiones que se tomarán en la cumbre europea del próximo domingo. Esas dudas están castigando a los parqués, pero también a las primas de riesgo de España, Italia, Francia y los tres países intervenidos. El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, perdía a las 10.35 horas el 1,17% afectado por la rebaja de nota de Moody's a diez comunidades autónomas, cinco bancos y tres empresas públicas españolas. El resto de parqués de Europa también descienden. A la misma hora, Fráncfort cedía el 0,80%; París, el 1,30%; Londres, el 1,19%; Milán, el 1,13%; Lisboa, el 0,85%; Atenas, un 014% y Zúrich, el 0,48%.

La agencia de calificación crediticia Moody's ha rebajado este miércoles los 'rating' a largo plazo de diez comunidades autónomas españolas y ha situado a una de ellas, Castilla-La Mancha, en el nivel del 'bono basura' (Ba2). Además, la agencia ha rebajado también la calificación de la deuda a largo plazo y los depósitos de cinco bancos españoles, incluida la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), el Banco Santander, BBVA, CaixaBank y La Caixa.

Cerca de 125.000 personas, según ha informado la policía, se han echado a las calles de Atenas este miércoles en la que es una de las dos jornadas consecutivas de huelga general, que ha paralizado la actividad económica del país, incluido el cierre del espacio aéreo.

La manifestación, prevista para las once de la mañana, está generando enfretamientos entre jóvenes y la policía frente al Parlamento. Además, se han registrado disturbios en los que la policía ha lanzado gas lacrimógeno contra jóvenes encapuchados que han lanzado bombas incendiarias y piedras contra ellos, según ha asegurado un testigo de Reuters.

Paralelamente a esta masiva protesta, el país vive una parálisis de sus transportes y de la economía aunque, no obstante, los controladores aéreos anunciaron anoche que su participación en la protesta será solo de doce horas, a partir de las 23.01 de este martes, por lo que las cancelaciones se han limitado a unas 300 en todos los aeropuerto del país. Además se han modificaron 16 vuelos, según han informado a la agencia Efe las autoridades del aeropuerto.

"Si al enfermo de una úlcera de duodeno sangrante no le cierras la úlcera, da igual la sangre que le dones, la necesitará otra vez dentro de seis meses. La úlcera en este momento se llama Grecia y los cirujanos son el resto de países de la zona euro". Es el análisis sobre la crisis de deuda europea que hace el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, quien en líneas generales se muestra de acuerdo con el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, que rechaza una recapitalización "indiscriminada" de la banca europea sin resolver de forma definitiva el problema de la deuda pública. "Todo tiene sentido menos dejar caer bancos", matiza. Sobre las agencias de calificación de deuda, opina que hay que leer los diagnósticos pero teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, son empresas privadas (19/10/11).

El Presidente del Banco Santander no comparte los planes europeos de rescatar con dinero público y de forma indiscriminada a la banca. Botín ha criticado duramente la regulación financiera y ha rechazado la creación de un impuesto a las entidades. El banquero, que también ha alertado del riesgo de restricción del crédito, ha hecho estas declaraciones en una conferencia ante reguladores y supervisores internacionales.