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Los nueve miembros del jurado del caso Asunta comenzarán esta tarde a deliberar sobre la inocencia o culpabilidad de Rosario Porto y Alfonso Basterra, los padres adoptivos de la niña asesinada en septiembre de 2013. Antes, el presidente del tribunal les está indicando las preguntas que tendrán que responder. Para declarar la culpabilidad de los acusados se necesitan siete votos a favor. Para deteminar su inocencia, cinco.

Recta final del juicio por el asesinato de Asunta Bastera. Este jueves las partes han comenzado a exponer sus conclusiones. La más sorprendente ha sido la del fiscal que, por primera vez, plantea la posibilidad de que fuera solo Rosario Porto quien asfixiara de forma material a su hija, quien consumara el acto preparado por ambos. Este es el motivo por el que la fiscalía mantiene la petición de cárcel para los padres de la niña, únicos acusados en la causa (22/10/15).

Asunta fue asesinada entre tres y cuatro horas después de la comida. Así lo aseguran los toxicólogos que analizaron los restos de alimentos encontrados en su estómago y que han declarado este martes en el juicio. Los peritos químicos no encontraron restos de antihistamínicos en el cuerpo de Asunta, lo que contradice la versión de los padres sobre los episodios de somnolencia de la niña. Los expertos creen que Asunta había generado tolerancia al Orfidal, después de analizar los restos hallados en el cabello de la niña. Esto avalaría que se la viese caminando por la calle cuando ya habían pasado al menos tres horas desde la ingesta tóxica. Cuando la mataron estaba "gravemente intoxicada" para defenderse.

La evaluación psiquiátrica de Rosario Porto concluye que es imputable penalmente. A pesar de sufrir trastornos depresivos frecuentes, los psiquiatras que la trataron recalcan que es una persona plenamente responsable de sus actos.

Por otro lado, en la sesión del juicio de este lunes hemos conocido también el análisis de los teléfonos móviles, que no han ofrecido datos concluyentes. Los peritos de la Guardia Civil sitúan a Rosario Porto en el piso de Alfonso Basterra a las dos y media y en el chalé de Montouto, supuesto lugar del crimen, a las siete y media. Entre medias, no la pueden ubicar en ningún sitio. La tarde del crimen, el móvil de Alfonso Basterra solo registra llamadas a partir de las nueve menos cuarto, cuando llama a casa de Asunta.