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La película 'Touch me not' ("No me toques"), de la directora rumana Adina Pintilie, ha sido la ganadora del Oso de Oro de la 68º edición de la Berlinale, otorgado por el jurado internacional presidido por el director alemán Tom Tykwer.

La cinta provocó deserciones en su estreno ante las críticas por cierto exceso de escenas de sexo y sadomasoquismo y los monólogos terapéuticos de personajes incapacitcados para el tacto humano, o impedidos que viven en plenitud su sexualidad. Con la sorpresa de la triunfante, la película se ha convertido en la apuesta de un jurado determinado a encontrar "su película" en lugar de dejarse llevar por las preferencias de críticas o público.

Las platas han estado repartidas entre Paraguay y México y el Gran Premio del Jurado ha sido para la polaca 'Twarz'.

La ganadora de un Oscar por "El lado bueno de las cosas", Jennifer Lawrence, se pasa al género de espías en "Gorrión rojo", una adaptación de la novela homónima del ex agente de la CIA Jason Matthews, en la que también participan Joel Edgerton, Jeremy Irons, Matthias Schoenaerts o Charlotte Rampling, entre otros. Dirigida por Francis Lawrence, la película gira en torno a Dominika Egorova, una joven reclutada contra su voluntad por los servicios de espionaje rusos. Su primer objetivo es Nate Nash (Edgerton), un funcionario de la CIA.

El director israelí Samuel Maoz, ganador del León de Oro de Venecia en 2009 con "Líbano", dibuja un duro retrato del ejército israelí y critica la exagerada militarización del país en "Foxtrot". Contada en tres partes, al estilo de una tragedia griega clásica, la película muestra a dos generaciones, la primera de supervivientes, y la segunda, de los jóvenes que actualmente cumplen el servicio militar obligatorio. Todos están traumatizados.

El director de la aclamada "Boyhood" ha reunido a Steve Carell, Lawrence Fishburn y Bryan Cranston para protagonizar "La última bandera", una comedia antibélica sobre tres veteranos de la guerra de Vietnam que se reúnen para enterrar al hijo de uno de ellos, fallecido en Irak. Se trata de una adaptación de una novela de Darryl Ponicsan, quien sirvió en la Marina en la década de los 60 y autor también de "El último deber", que llevaron a la pantalla Jack Nicholson, Otis Young y Randy Quaid.

El director Paul Urkijo debuta en el largometraje con "Errementari" (El herrero y el diablo), un cuento de "horror gótico" basado en una historia tradicional vasca y filmado en euskera. La cinta cuenta con la participación de Eneko Sagardoy, Goya al mejor actor revelación por su trabajo en "Handia" y está ambientada en los años posteriores a la primera Guerra Carlista, hacia 1843, en un pequeño pueblo de Álava, donde un comisario investiga un suceso que le lleva hasta una siniestra herrería en lo profundo del bosque

Santiago Segura, director, productor y protagonista de la saga "Torrente, le habla esta vez a las mujeres en "Sin rodeos", una película con Maribel Verdú como protagonista que ha definido como "comedia empoderada".La historia gira en torno a Paz, una mujer con una vida aparentemente perfecta pero que se siente angustiada porque no se atreve a expresar sus sentimientos, por lo que un día recurre a una extraña terapia que le hará decir absolutamente todo lo que piensa.

Con nombre para el mercado español, extraído de un verso del poema de García Lorca "Gacela de la muerte oscura", el documental "Pero que todos sepan que no he muerto" o "Bones of contention" en su título original en lengua inglesa, llega ahora a nuestras pantallas el 2 de Marzo después del estreno en el festival de Berlín del año pasado.Y es que ya son dos años consecutivos que en la Berlinale se aborda la temática de la memoria histórica española en forma de película documental, tras el estreno de este año de "El silencio de los otros" ganadora este pasado sábado del premio de la paz de la fundación Heinrich Böll. Mientras esperamos esta esperada crónica de producción española, "Pero que todos sepan que no he muerto" escrito dirigido por la norteamericana Andrea Weiss y de manufactura Estadounidense, aborda dos interesantes temáticas: La de los represaliados de la guerra civil y la dictadura franquista en general, relatada, aunque no por ello lo suficiente, en numerosos medios y formatos en los últimos tiempos. Y en particular, la de la represión de gays, lesbianas y transexuales durante este mismo periodo, adentrándose ahí en un terreno mucho menos explorado, que dota de un ingrediente diferenciador sobre lo que ya estamos acostumbrados, aumentando el atractivo y la originalidad del mismo conforme aborda esa línea argumental.

Octubre 1918. A un mes del final de la primera guerra mundial, la gripe española entra en Menorca. El hambre y la enfermedad que provoca cientos de muertos condicionan la vida de Tina, Biel y su familia. Su único deseo es viajar a Argelia para reencontrarse con su madre que ha emigrado en busca de una vida mejor.

Todo cambia cuando descubren un tesoro y a lo lejos ven un barco misterioso. Como a Rom, les gusta observarlo. Sergi Lopez que repite con el director, da vida a un hombre sin pasado, libre y enigmático que se convierte en su amigo. A partir de entonces, ya nada será lo mismo para Tina.

Marc Recha reconoce en los relatos de Josep Plá una de sus muchas fuente de inspiración. Aunque con un tono muy distinto este drama intimista también recuerda a Mud.