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El Consejo de Ministros aprobará mañana un Real Decreto Ley que regula el teletrabajo. Empresarios y sindicatos han acordado esta tarde un texto que fija un porcentaje del 30 por ciento de la jornada para que sea considerado teletrabajo. El texto obliga a las empresas a asumir parte de los gastos de material. El resto de detalles se decidirán en la negociación colectiva. El acuerdo no satisface a nadie al 100 por cien. La última palabra la tienen los máximos órganos de gobierno de Patronal y sindicatos que se reunirán a primera hora de mañana para dar el visto bueno o rechazar una regulación que irá posteriormente al Consejo de Ministros. Informa Esperanza Martín.

Los sindicatos prefieren que los ERTE se mantengan como hasta ahora:con carácter general y no por sectores, que es lo que pide la patronal. Desde UGT expresan su malestar por la tardanza del borrador y por la poca concreción del mismo, aunque se muestran de acuerdo en el mantenimiento de la figura del ERTE por rebrote, punto que las tres partes implicadas están de acuerdo en conservar. Fuentes de la negociación confirman que los meses de ERTE volverían a consumir paro. Las reuniones seguirán la próxima semana. Informa Guillermo Hernández.

La baja laboral por coronavirus podría extenderse a los padres de niños que tengan que guardar cuarentena. Lo confirmaba el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Para ello se va a introducir un cambio normativo: se trataría de una baja profesional que sería sufragada desde el primer momento po la seguridad social. Desde la CEOE critican la falta de información y las contradicciones del Gobierno. Informa Raquel García.

El presidente de la CEOEAntonio Garamendi, ha pedido al Gobierno en 'Las mañanas de RNE' que no lance ocurrencias que no estén habladas sobre los permisos para los padres que tengan que cuidar a los hijos que tengan que estar en cuarentena. “Los tres primeros días de baja de una persona los paga la empresa y las empresas, ahora mismo, están francamente mal. Si alguien tiene que quedarse en casa cuidando a sus hijos, lo lógico es que no lo pague la empresa”, ha subrayado Garamendi, que ha insistido además en que el Gobierno debe prolongar los ERTE hasta Semana Santa, especialmente en el sector turístico.

Además, Garamendi ha pedido a los políticos que apuesten por la moderación, el diálogo y el entendimiento. “Tienen que bajar el pistón porque están calentando el país. Hay mucha más moderación en la calle que en la clase política”, ha dicho el presidente de la patronal.

Garamendi ha asegurado que el acuerdo para regular el teletrabajo ha mejorado mucho en las últimas reuniones, pero cree que aún queda flecos. “El Gobierno se equivocó al sacar el asunto porque, aunque el teletrabajo ha llegado para quedarse, no podemos pensar que el teletrabajo va a ser el que tenemos hoy”.

El Gobierno negocia con los agentes sociales este martes un segundo borrador del anteproyecto de ley de trabajo a distancia, remitido la pasada semana a los agentes sociales, después de que la patronal rechazara el primer documento por divergencias en su contenido. Pretenden que esté aprobada este mismo mes. El principal escollo ahora es si afecta o no a los trabajadores del sector público.

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Radio Nacional ha tenido acceso al segundo borrador que está elaborando el Gobierno para regular el teletrabajo. El primero no gustó nada a los empresarios, así que el Ejecutivo intenta atraer a la patronal al acuerdo ampliando el control que las compañías tendrían sobre los teletrabajadores. El borrador también contiene guiños a los sindicatos, como la relajación de los requisitos de registro horario.

El acuerdo ha sido firmado por las ministras de Igualdad, Irene Montero, y Trabajo, Yolanda Díaz, y los sindicatos UGT CCOO. La patronal ha participado en la negociación, pero no ha firmado el acuerdo. Se establecen dos reglamentos, uno para la igualdad retributiva, con mecanismos objetivos de valoración de cada puesto de trabajo, y otro para que los planes de igualdad sean obligatorios en empresas de más de 50 trabajadores. Entrará en vigor seis meses después de su publicación en el BOE y las empresas tendrán entre uno y tres años, según su tamaño, para hacer una auditoría salarial.

La hoja de ruta no se toca. Es más, para la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la aprobación del Fondo Europeo constata que la salida de la crisis tiene que desvincularse de la reforma laboral de 2012. Tampoco los sindicatos pretenden que las reformas que marca Bruselas se usen para trastocar sus planes Desde la patronal, su presidente Antonio Garamendi pide poner en valor los aspectos que Europa considera positivos de la reforma y dice que las condiciones del fondo significarán una mayor "ortodoxia económica". La limitación en las modificaciones de la reforma estaban entre las pretensiones de algunos países, algo que finalmente se ha quedado, a nivel formal, fuera del texto del acuerdo.

Informa David Martínez. 

El acuerdo económico alcanzado durante la madrugada de este martes por los líderes de la Unión Europea (UE) para hacer frente a la crisis del coronavirus ha sido bien acogido por la oposición y los agentes sociales, aunque con matices. Uno de los más críticos ha sido el Partido Popular, quien cree que es una "buena noticia", aunque considera que se trata de "una enmienda" a la política de Pedro Sánchez que conllevará hacer reformas, "responsabilidad" en el uso de esos fondos y estabilidad presupuestaria y económica.

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Gobierno y agentes sociales negocian desde hoy un anteproyecto de ley para regular el teletrabajo. Desde la patronal, hay reticencias: califican la medida de "desequilibrada" o que tiene un "enfoque errático"; asimismo. critican que el texto dista de la realidad del tejido productivo o de las necesidades de los trabajadores. Los sindicatos cuestionan las formas, pero no el fondo y defienden que se compatibilice con el trabajo presencial y que sea considerado como una forma de organización de cada empresa y no como un derecho. Informa Esperanza Martín.

"Desequilibrado" o "de enfoque errático" son los adjetivos con los que CEOE y CEPYME califican este anteproyecto de ley en un comunicado conjunto. Critican que el texto dista de la realidad del tejido productivo o de las necesidades de los trabajadores. Asimismo, creen que el efecto que tendría en el mercado laboral sería el contrario al que busca el Ejecutivo. Informa David Martínez.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, defendió en 24 horas de Radio Nacional que los cambios legislativos que se produzcan a raíz de esta crisis deben ser negociados con los agentes sociales porque "duran más": "Todo lo que se consigue con acuerdos dura más que lo que se haga sin ellos. Lo que no se consulta puede conseguir el efecto contrario: que quien quiere crear empleo, disminuya todavía más la contratación".

El líder de la patronal expresó su satisfacción con la extensión de los ERTE, que han hecho posible la vuelta a la actividad de las empresas, y subraya que "protegen al empleo y trabajadores". Sin embargo, cree que en septiembre "habrá que utilizarlos de otra manera para proteger el mayor empleo posible": "Queremos cambiar los ERTE de fuerza mayor por los de causas operativas". Asimismo, ha señalado que "nunca vamos a defender a alguien que no está en la legalidad",  al respecto de las empresas que han incurrido en fraudes de ley con esta herramienta.

Garamendi también ha vuelto a explicar su rechazo a una posible subida de impuestos: "Cuando hablamos de mayor presión fiscal en España, lo que no se explica, es que la economía sumergida en nuestro país es del 24% del PIB, mientras que en otros países es del 13%; si subimos impuestos, pagamos más por otros que no pagan. Lo que decimos es que hay que combatir ese fraude". También se mostró disconforme con la propuesta de FEDEA de incorporar un recargo temporal en el IRPF, ya que "en otros países se está planteando lo contrario": "Creemos que no es el camino: Alemania e Italia se han planteado bajar el IVA o aplazar impuestos".

Los empresarios han mejorado sus expectativas con la progresiva reanudación de la actividad tras el confinamiento. Así lo revela una nueva oleada del sondeo elaborado conjuntamente por la consultora KPMG y la patronal CEOE: "La empresa española ante la Covid-19". El mayor optimismo se da a todos los niveles, tanto para su previsión de facturación como de evolución de las plantillas o de la inversión. De esta manera, si bien la maor parte de los directivos aún prevé que sus ventas caigan en los próximos doce meses, el porcentaje de altos ejecutivos que así lo consideran desciende desde el 77% que mostraban la misma encuesta efectuada en abril hasta el 56% realizada en junio.