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En Australia, los incendios han devastado miles de hectáreas de reservas naturales, que eran el hábitat de especies protegidas, como el koala. Un equipo de TVE ha podido acceder a esas zonas arrasadas por el fuego. (Sara Rancaño, enviada especial)

  • No servirán para extinguir los incendios por completo, pero resultarán de gran ayuda en las labores de extinción
  • Las previsiones indican que las intensas lluvias se prolongarán en muchas de las regiones devastadas por el fuego
  • Científicos españoles han hallado distintas especies no nativas que están dañando a la vida autóctona
  • Gracias al calentamiento global y la actividad humana, han conseguido adaptarse al continente helado

La sequía está poniendo en peligro el parque de las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real. En este momento, menos del 5% de su superficie está inundada, algo que preocupa tanto a sus responsables como a los hosteleros de la zona.

En Australia, cientos de conductores están atrapados en sus coches en su huida al norte del país, siguiendo las instrucciones de los bomberos. En Victoria, por otra parte, han sido evacuadas 4.000 personas y se ha repartido ayuda humanitaria. Ya hay más de 200 focos activos y todo apunta a que la situacion empeorará. Las autoridades han declarado el estado de emergencia, que entrará en vigor el viernes. En Victoria ya han sido evacuadas 4.000 personas y se ha repartido ayuda humanitaria.

Australia continúan con la lucha contra los más de 200 incendios que devoran el país. La situación ha empeorado con más víctimas mortales y desaparecidos. Además, para el sábado se espera viento y un aumento de las temperaturas, lo que ha provocado que las autoridades declaren el estado de emergencia a partir del viernes. Las evacuaciones están siendo complicadas por los tramos cortados, la escasa visibilidad y por el humo, que dificulta los desalojos por vía aérea.

Sydney y gran parte de Australia han dado la bienvenida al 2020 con fuegos artificiales. Pero esta vez la alegría viene acompañada de los peores incendios en décadas. Desde que empezaron los fuegos en septiembre, han fallecido 12 personas y han desaparecido al menos otras cinco. Miles de australianos se han visto obligados a refugiarse en las playas para escapar de las llamas.