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El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado este jueves que los mayores riesgos geopolíticos -entre los que ha citado la situación que se vive en Siria, Libia, Irak y el conflicto de Ucrania- suponen un riesgo a la baja para el crecimiento de la zona euro, por lo que ha subrayado que la institución seguirá atentamente la evolución de los mismos. Además, el banquero italiano ha subrayado que se constata que "el impulso de crecimiento se ha ralentizado" en la zona euro. "Los mayores riesgos geopolíticos pueden tener un impacto negativo sobre las condiciones de la economía bien por precios energéticos más altos o por las amenazas para los productos de la zona euro", ha apuntado Draghi en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del BCE, que ha decidido este jueves mantener los tipos de interés en la zona euro en el mínimo histórico 0,15%.

Los tipos de interés del euro se mantendrán en el 0,15%, mínimo histórico fijado el mes pasado por el BCE, según ha confirmado su presidente. Mario Draghi ha dicho que trabajan ya para preparar la compra de activos y las inyecciones de liquidez a largo plazo, hasta un billón de euros, para que el crédito fluya a familias y empresas. Desde enero las reuniones del BCE serán cada mes y medio y no mensuales como hasta ahora y sus actas serán públicas.

Guillem López Casanova, consejero del Banco de España, ha afirmado: "Estamos en el buen camino, pero no tenemos el trabajo hecho. López Casanova considera que el Banco Central Europeo no podía hacer menos de lo que ha hecho después de lo que había dicho. Las decisiones decisivas no son la de la bajada de los tipos y la penalización a los depósitos, si no que tienen que ver con la liquidez y con el crédito. El consejero considera que en el crédito a las empresas se notará el efecto inmediatamente, pero tardará más en notarse en la inversión y en la creación de empleo (06/05/14).

Para reactivar el crédito, el BCE dará más liquidez al sistema financiero. Hará dos subastas este año, una en septiembre y otra en diciembre. El dinero que pidan los bancos, unos 400.000 millones de euros según los cálculos de Mario Draghi, podrá ser devuelto hasta en cuatro años (vencimiento en septiembre de 2018). Pero esta medida está condicionada a que los bancos presten dinero a las empresas o familias, no al sector privado, sin contar hipotecas. "El premio es que si se dedica el dinero a la finalidad prevista el vencimiento de los préstamos será 2018. Y si no, 2016", asegura el economista Juan Ignacio Crespo.

El presidente del BCE, Mario Draghi, ha pedido tiempo para que sus medidas surtan efecto. "Veremos efectos monetarios inmediatos en los mercados monetarios y veremos efectos retardados en la economía real atribuibles a este programa. No digo que mientras tanto la economía no se vaya a recuperar, pero atribuibles a este programa llevará tres o cuatro trimestres", ha afirmado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del BCE.