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El presidente catalán en funciones, Artur Mas, ha advertido de que el voto de Cataluña en las elecciones generales del 20 de diciembre puede contribuir a una coalición de gobierno de PP y Ciudadanos, que, ha dicho, protagonizarán una "competición entre los dos para ver quién la hace más gorda" contra los catalanes.

UPyD se presenta como un partido de hechos más que de promesas y su candidato, Andrés Herzog, dice que lo que España necesita es un partido de gente "libre", "honesta" y "sin patrocinadores".

El candidato de EH Bildu, Sabino Cuadra, aspira a tener un grupo propio en el Congreso para "meter una piedra" en el zapato del Congreso a quienes les rechazan allí, donde trabajará por hacer "una Navarra libre, solidaria, soberana y justa".

El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado su primer día de campaña de las elecciones generales en Barcelona, donde ha ofrecido a Ciudadadanos, Podemos y otros partidos pactar un "programa común" para hacer realidad el cambio en España si gana al Partido Popular. "Hay continuidad si gana Rajoy con un voto más al PSOE, pero si gana el PSOE con un voto más al PP, habrá cambio político y podremos hablar con el resto de fuerzas con un programa común, se llame Ciudadanos, Podemos, IU o PNV. Se llame como se llame", ha señalado en un encuentro informativo organizado por el Periódico de Catalunya. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno cree que en Cataluña la única desconexión que hay es la de Artur Mas con la realidad. Y ha llamado al diálogo.

Convergència ha reunido a su ejecutiva horas después de que Artur Mas desvelara su intención de refundar el partido que él preside. El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha explicado este lunes que se disolverán en su próximo congreso -que no tiene fecha concreta- para impulsar la creación de "un gran partido de centro" que atraiga a liberales, socialdemócratas y socialcristianos. El número dos de CDC ha precisado como será está disolución, prevista en un plazo de cuatro a cinco meses: se dejará el actual partido "reducido operativamente a la mínima expresión" y se invitará a los militantes a migrar hacia la nueva formación. "Cerramos un proyecto de éxito con la voluntad de abrir uno mejor para afrontar este nuevo objetivo, que es conseguir la independencia y gestionar la independencia", dicen desde el partido. ERC, su actual socio en Junts pel Sí, no ha querido valorar el cambio. Sí lo ha hecho Unió, antiguo socio de CDC en CiU. Rull asegura que no tendrán cabida en el nuevo partido porque no son soberanistas.