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Amnistía Internacional ha lanzado este jueves una encuesta global entre más de 27.000 personas sobre la percepción que los ciudadanos de distintos países tienen sobre la acogida a personas refugiadas. El resultado es que la mayoría, el 80%, los recibiría con los brazos abiertos. Analizamos su contenido con ayuda del director de Amnistía Esteban Beltrán.

  • Así lo revela una encuesta encargada por la organización Amnistía Internacional
  • España es el país cuya población apoya más el acceso al asilo
  • Una de cada 10 personas del mundo permitiría la estancia de refugiados en su casa
  • Los gobiernos no están a la altura de sus ciudadanos, concluye la ONG

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado el "espectacular aumento" de la cifra mundial de ejecuciones registradas en 2015, cuando alcanzó su récord del último cuarto de siglo debido en gran medida a Arabia Saudí, Irán y Pakistán, que concentraron el 89% de los casos de aplicación de la pena de muerte.

Entre los expulsados, una mujer embarazada de ocho meses o tres niños sin sus padres. Cada vez es más difícil escapar de la guerra: las organizaciones humanitarias denuncian que las fuerzas de seguridad turcas han disparado a sirios cuando intentaban cruzar la frontera. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dice que han matado a 16 personas, entre ellas tres niños. Los que ya están en Turquía tienen cada vez más problemas para registrarse y sin papeles no tienen derecho a ir al médico o a la escuela.

Amnistía Internacional denuncia un "asalto global a las libertades" en su demoledor informe anual. A examen, el estado de los derechos humanos en el mundo. 160 países analizados y en 113 de ellos se han recortado las libertades, o en 61 hay presos de conciencia.

Y esto no es todo. También denuncia que la tortura sigue "rampante" en 122 países y que los grupos armados han renovado su crueldad. Hay 60 millones de personas que huyen de este asalto global a las libertades. El panorama es "desolador" según la organización.

Un millón de refugiados, la mayoría sirios, muchos niños, y ancianos, llamaron en 2015 a nuestras puertas. Amnistía califica de vergonzosa la política "de vallas y miedo" con la que Europa ha respondido a la crisis.

España no escapa a la lupa de Amnistia que habla de política de doble rasero, según sea aquí o ante Naciones Unidas. Entre los retrocesos aquí, el recorte a la libertad de expresión y reunión por la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como "ley mordaza" o la legalización de las expulsiones masivas de inmigrantes en Ceuta y Melilla.