Sarah Ferguson aprovecha la muerte de Isabel II para contar qué clase de suegra era

• Qué pasará ahora en estos 10 días de luto

Sarah Ferguson y el Príncipe Andrés en su boda en 1986

La muerte de Isabel II se extiende más alla de Reino Unido. Muchos son los famosos que han querido despedirse de ella en las redes sociales.

Casi más mediáticos que un cantante o actor, han sido las nueras y yernos de Isabel II. Problemáticos, podemos decir que, en más de una ocasión, pusieron en jaque a la reina.

Sarah Ferguson habla de Isabel II como suegra

Sarah Ferguson lleva más tiempo separada del Príncipe Andrés que años duró su condición de alteza real, pero siempre ha estado muy unida a la Familia Real.

De hecho, en los 30 años que llevan separados nunca ha dejado de vivir, como ella dice, junto a su príncipe. Son la pareja divorciada más feliz del mundo según la prensa británica.

La segunda nuera que más quebraderos de cabeza le ha dado a Isabel II, solo por detrás de Lady Di, ha aprovechado sus redes sociales para despedirse de la reina y asegurar que se encuentra desolada por su muerte.

“Para mí, era la suegra y amiga más increíble” y le dedica con profundo cariño las siguientes palabras de reconocimiento: “Siempre le estaré agradecida por la generosidad que me mostró al permanecer cerca de mí incluso después de mi divorcio.  La extrañaré más de lo que las palabras pueden expresar”

Por qué Sarah Ferguson fue un grave problema para Isabel II

Sarah llegó a la Casa Real Británica porque Lady Di quiso. Ella propició un encuentro entre el Príncipe Andrés y Fergie. Un año después, se casaron.

Los años 80 fueron los de la felicidad de la pareja. En los 90 los tabloides británicos llenaron sus portadas con acusaciones de infidelidades por parte de ella.

La pareja se separó en 1992, el mismo año que se separaron Diana y Carlos y que la hermana mayor del clan, Ana, firmaba el divircio de Mark Philips,  el tercero en la historia de la Corona. Un ‘Annus horribilis’ para Isabel II.

Ese mismo año, Ferguson apareció en la portada de Daily Mirror junto a un hombre de finanzas estadounidense que le chupaba los pies mientras ella hacía top less. El escándalo fue mayúsculo y ella perdió el cariño del pueblo.

La pareja siempre ha defendido que la distancia que suponía el trabajo en la marina de Andrés fue lo que terminó con su matrimonio.

Pero siempre han dado muestras del cariño que aún se tienen. Juntos criaron a sus hijas en su mansión de 30 habitaciones.

Y se han defendido siempre, con fe ciega, de las acusaciones que se han vertido contra ellos.

A Sarah Ferguson le tendieron una trampa y fue grabada mientras garantizaba obtener reuniones con el Príncipe preferentes a cambio de medio millón de libras. La credibilidad de él como mediador de las empresas británicas en el extranjero quedó seriamente dañada.

Luego estalló el escándalo de los abusos sexuales a menores que acusaba directamente a Andrés. Ella nunca se ha creído que su exmarido pudiera participar en tales delitos y no ha dudado en defenderlo públicamente.

Su vida ha estado cerca del reality. De hecho, ha grabado varios formatos en los que mostraba cómo era su vida. Es una habitual de las revistas del corazón y le chifla la farándula. Su última aparición en el Festival de Venecia ha sido sorprendente.  Se dedica a la escritura de cuentos infantiles y sus publicaciones se cuentan por bestsellers. Sarah Ferguson no era oficialmente miembro real, pero lsabel II nunca la apartó de la Familia.