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Pesca deportiva

Los pescadores de recreo se rebelan ante una nueva ley

  • Se pretende limitar la actividad para asegurar los recursos pesqueros y evitar el furtivismo
  • Pescadores recreativos y artesanales de la bahía de Cádiz enfrentados por la creación de una reserva marina
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Repor - Duelo de anzuelos

Los pescadores recreativos han protagonizado a lo largo de este año diversas acciones de protesta contra el Real Decreto que prepara el Gobierno por el que se regulará la pesca marítima de recreo en aguas exteriores. Coincidiendo con el período para presentar alegaciones a este proyecto de ley, entre abril y mayo, en todas las comunidades autónomas ha habido manifestaciones de pescadores aficionados que, dicen, se sienten criminalizados.

Pescadores recreativos en el golfo de Cádiz

Pescadores recreativos en el golfo de Cádiz

Según el borrador, el objetivo de la nueva ley es “evitar que la pesca recreativa sea utilizada para, en realidad, realizar una actividad comercial encubierta (…) con el fin último de garantizar de modo efectivo la sostenibilidad de los recursos pesqueros”.

Los aficionados a la pesca de recreo replican, por un lado, que no hay datos fiables ni de cuántos son ni del volumen de capturas; es decir, de su capacidad extractiva. “El que tengas licencia de pesca, aunque no la uses, ya están estimando que has capturado una serie de kilos de peces; que no es verídico”, se queja el gaditano Francisco Núñez, presidente de la Asociación Pesca Responsable. Y, por otro lado, argumentan que no se puede acusar de malas prácticas a todo el colectivo. “No se puede criminalizar a toda la pesca deportiva de que haya furtivismo, un furtivismo mínimo” afirma … quien, además, practica una de las modalidades de pesca que más críticas recibe: la pesca submarina. Él se defiende: “La pesca submarina es el deporte de pesca más selectivo que hay porque tú eliges el pescado que quieres coger”.

La pesca submarina es objeto de muchas críticas

La pesca submarina es objeto de muchas críticas

Un Real Decreto más restrictivo

El proyecto de ley restringe el número de especies autorizadas y sus tallas mínimas, pero también prevé otras limitaciones, como los carretes eléctricos, que los pescadores utilizan para levantar hasta la cubierta de la embarcación piezas que están a 200 metros de profundidad, o “los anzuelos de más de cuatro centímetros no los podremos utilizar”, comenta Francisco Núñez, por lo que solo podrán atrapar piezas de pequeño tamaño.

Si la ley prospera con el redactado actual quedará prohibida la pesca marítima de recreo desde un kayak, lo cual ha sorprendido mucho a los aficionados. “Es incomprensible porque no solo es pesca, es que es deporte”, dice un pescador. “No se puede privar a un aficionado al kayak a que eche un aparejo por detrás y coja dos verdeles” dice otro.

Y para evitar que los peces que sacan los aficionados lleguen a mercados o restaurantes y distinguirlos de las capturas que sí tienen fines comerciales, el Real Decreto dispone que hay que marcarlos con un corte en la aleta caudal. Una medida que los pescadores profesionales creen muy adecuada porque responde a sus demandas y que Juan Olmedo, jefe de la lonja de Conil de la Frontera resume en una frase: “Todo el mundo puede pescar, pero lo que no todo el mundo puede es vender”.

“Todo el mundo puede pescar, pero lo que no todo el mundo puede es vender”

Lonja de Conil de la Frontera

Lonja de Conil de la Frontera

Pescadores recreativos vs pescadores artesanales

La pesca marítima de recreo desde embarcación o desde la costa ha ido ganando adeptos en los últimos años. Cada pescador puede sacar cinco kilos de pescado al día y exclusivamente para consumo propio. Pero ni todos los pescadores salen cada día, ni, por supuesto, los peces siempre pican. “La gente piensa que por ir al mar vas a coger pescado siempre y no. Es difícil (…) Acabas reventado de estar en tensión, de pie, guardando el equilibrio, todo el rato haciendo gestos repetitivos…” cuenta un pescador. Por eso los aficionados lamentan que el marco normativo, según ellos, los responsabilice del expolio del mar, y más cuando los profesionales no están sujetos a cupos o vedas cuando se trata de especies que no están protegidas. Manuel Herrero, miembro de la junta del Club Náutico Sancti Petri dice que “las capturas bajan por los barcos que arrastran todo el fondo y se llevan todo lo que hay. No es por la presión de nuestros barcos. Con dos anzuelos por persona y cinco kilos de máximo no creo que suponga ningún peligro para la sostenibilidad”.

"Con dos anzuelos por persona y cinco kilos de máximo no creo que suponga ningún peligro para la sostenibilidad”

Pero para los pescadores profesionales artesanales no solamente se trata de la sostenibilidad. La pesca es su medio de vida y sienten que los aficionados les hacen una competencia desleal. Un pescador de la flota de Conil de la Frontera explica que “el 80% de los barcos de este muelle son familiares. Se trabaja el lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes y se paga el viernes a la tripulación. Si el barco viene un día con 1.000 euros, lo primero que tienes que hacer es sacar la seguridad social, las retenciones, sacar el IVA, el gasoil, sacar todo el conjunto de gastos tuyos”. Gastos que son fijos y a los que tienen que hacer frente tanto si el mar ha sido generoso como si no. No pueden compensar un mal día de pesca yendo a trabajar un sábado o un domingo.

Uno de los patrones también de Conil describe el furtivismo diciendo: “El furtivo es el que coge el pescado, va y lo vende como lo vendemos nosotros, pero no paga nada de impuestos”. Y la patrona mayor de su cofradía, Manuela Leal, señala expresamente a los recreativos. “Se ve que en los restaurantes hay pescado pero el pescado no es nuestro, por lo tanto es de la pesca recreativa. Entonces tenemos que empezar a controlar esa pesca”.

Una reserva o un coto privado

Las suspicacias entre pescadores profesionales y recreativos han llegado al límite en el golfo de Cádiz, una zona donde la pesca de recreo tiene mucha implantación. “Muchos son pescadores profesionales que han acabado ya jubilados, se compran su barquito pequeño y se vienen todas las mañanas, todos los días a pescar calamares, sepias… y ellos más felices que nada”, dice un practicante de la pesca en vertical.

El área de Cabo Roche de la bahía es un enclave natural privilegiado por sus características geográficas y biológicas. Y hace ya una década que entidades ecologistas como Ecologistas en Acción, WWF España, Greenpeace, SEO/BirdLife, Amigos de la Tierra, Soldecocos, y la cofradía de pescadores artesanales de Conil de la Frontera reivindican que toda esta área sea declarada reserva marina de interés pesquero, 65.000 hectáreas marinas. Pero no ha sido hasta este año que la Secretaría General de Pesca, dependiente del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, ha expuesto a consulta pública el proyecto.

Al contrario de los pescadores profesionales, el sector de los recreativos, que no tenía una organización que los representara, no participó en su día en el diseño de la reserva. Y ahora, que se han constituido en la Asociación Pesca Responsable no la ven con buenos ojos porque suponen que restringirá de manera drástica su actividad sin menoscabo de las prácticas de los profesionales. “Entendemos que se quiere crear un coto privado para una cofradía de pescadores” dice Víctor Arnedillo, representante jurídico de la nueva plataforma que agrupa a los recreativos.

“Entendemos que se quiere crear un coto privado para una cofradía de pescadores”

Su propuesta es que “si, en vez de una reserva de 65.000 hectáreas, hacemos una reserva de entre ocho y diez mil hectáreas integral, esto nos va a servir para una regeneración de la flora y la fauna marítima que va a servir para que la pesca en las zonas limítrofes sea mucho más rica”.

Puerto de Conil de la Frontera
Puerto de Conil de la Frontera

Puerto de Conil de la Frontera

La reserva reserva marina de interés pesquero también enfrenta a dos municipios, Conil de la Frontera y Chiclana, que se han posicionado de manera distinta respecto al proyecto. Juan Manuel Bermúdez, alcalde de Conil, explica: “Cada pueblo defiende sus intereses. Nosotros tenemos aquí una flota artesanal importante, de la cual viven muchas familias de manera directa. Pero también desde un punto de vista del medio ambiente entendemos que es fundamental esta reserva marina”. Y, por su parte, el alcalde de Chiclana, José María Román, recuerda: “La importancia económica del turismo y de la pesca recreativa para toda la provincia y para todo este trozo de territorio es tremendamente importante”.

“Cada pueblo defiende sus intereses"

“El club náutico Sancti Petri podría desaparecer. Empresas auxiliares del sector de la náutica de recreo, los mismos puertos deportivos, las familias que viven de los puertos deportivos, la restauración…” afirma Martín Núñez, que hace un par de años creó una empresa de chárteres para el turismo de pesca y que ahora teme que la declaración de una reserva frustre su negocio.

Claro que también hay chiclaneros que dudan de que la reserva excluya a los pescadores recreativos. “Hay muchos deportivos y el deportivo le da de comer al gobierno. Hay muchos impuestos y muchos gastos. Es muy difícil una reserva” dice un pescador veterano. Y es que “un barco, como muy poco, se lleva entre 3.000 y 4.000 euros al año”, dice otro.

En cualquier caso, la reserva todavía es un plan inacabado. Por eso Lola Yllescas, de Ecologistas en Acción, exclama: “Aquí en Cádiz hay una polémica terrible para oponerse a algo que todavía no está ni escrito (…) ¿Quién está desinformando? ¿Quién está azuzando contra ello?” La polémica está servida.

"Duelo de anzuelos" es un reportaje del equipo de REPOR.