Enlaces accesibilidad
RNE Solo en Podcast

Josema Yuste: "Jamás en mi vida pensé ser humorista, yo quería ser actor"

  • El humorista nos ha relatado cómo fueron sus inicios en el humor
  • "Si se hace con inteligencia, se puede hacer humor de casi todo", ha asegurado

Por
20 entrevistas de humor y una más desesperada - Josema Yuste - Ver ahora

Nuestro compañero Ramón Arangüena ha charlado con uno de los humoristas más famosos de nuestro país: Josema Yuste. Ha confesado que desde bien pequeño sentía predilección por el oficio de actor. Cuando se lo dijo a su madre tras realizar una función en el colegio esta no le tomó muy en serio. En su familia nadie había sido antes partícipe del mundo del espectáculo, como puede suceder con otras personas que deciden dedicarse a este mundo. Pero él, a medida que iba creciendo, y los días iban pasando, iba teniendo cada vez más claro que su cometido profesional en este vida era ese.

La infancia de Josema Yuste

Por desgracia, perdió a su madre muy joven, algo que marcó su vida plenamente: "Yo tenía nueve años cuando mi madre murió. Estaba muy delicada del tema del corazón y falleció. Este episodio me cambió mucho. Tuve depresión infantil durante dos años. No pude acabar el curso. El luto me duro mucho. Eres un niño, ya razonas ya quieres a tu madre, la necesitas, muy duro", ha asegurado a Ramón Arangüena en el programa de RNE Solo en Podcast, 20 entrevistas de humor y una más, desesperada.

Su padre le cuidó mucho, al ser el pequeño se volcó en él: "Mi padre trabaja en el Banco de España. Pero amaba mucho la música. Me llevaba al cine, al teatro, eso durante cada fin de semana durante muchos años. Recuerdo que salía del cine, y yo, durante unos minutos creía que era el persona de la película".

Su padre quería que estudiara una carrera, como derecho: "Si no hubiese sido actor, habría sido médico. Me fui de mi casa a los 17 años. Antes de lo que se va la gente. Mi padre lo acabó aceptando y fue genial".

Millán Salcedo

Millán Salcedo se acercó a él y le propuso trabajar con él, Josema Yuste lo tuvo claro: "Me dijo, hola soy Millán Salcedo y vi la pinta que tenía, la ropa y dije este tiene gracia, la pinta, todo. Al día siguiente empezamos a escribir, luego me presentó a Fernando Conde y ahí empezamos. Empezamos por cafeterías a actuar. Pero nos decían que teníamos que pedir algo más que un café porque nos tirábamos cuatro horas en la cafetería con el mismo café. Cuando pude pedirme un plato combinado volví y me lo pedí".

Era un humor muy absurdo y estaban entre ellos muy compenetrados: "Era un humor muy libre. Yo jamás en mi vida pensé ser humorista, yo quería ser actor. Apareció Millán en mi vida y sin darnos cuenta formamos una pareja de humor. Para mí humor era más Tip y Coll pero la vida nos llevó por esos derroteros":

Llevan más tiempo separados que unidos, aunque no lo parezca: "Estuvimos 17 años juntos, llevamos separados desde el 96". Eran como el top del humor en aquel momento: "yo creo que sí, Martes y Trece reunía la parte absurda, la magia de Gila, reuníamos una serie de cosas que era maravilloso, muy completos, muy comerciales porque llegamos a todo el mundo".

Conectados con la sociedad

Asegura que tuvieron mucha fortuna porque la sociedad les acogió fenomenal: "la primera aparición en televisión con José María Íñigo fue maravillosa. Estuvimos en el momento perfecto, el día perfecto".

Los sckets se acaban conviertiéndo en clásicos: "me dije a mí mismo que ya formábamos parte de una enciclopedia del humor. Pero con honor y mucha humildad y agradecimiento".

"Hace 40 años España era otra"

Josema Yuste asegura que se puede hacer humor, de casi todo. Algo que recuerda que se daba en algunos de sus espectáculos: "Si se hace con inteligencia y es gracioso, de casi todo se puede hacer humor. Hay cosas que hacer humor para mí es difícil. Hicimos uno que hacía Millán de mi marido me pega. Nunca hicimos nada con ganas de herir a nadie. Valorar eso ahora después de casi 40 años es injusto.España era otra".

Martes y trece se separaron en la cima: "pasó una cosa, lo más importante. Ya habíamos hecho lo máximo, qué coño hacemos ahora. Eran unas audiencias tremendas. La presión era tan grande que nos produjo un estrés importante. El miedo a decir ya no queremos seguir creando porque no hay nada mejor. Fue una saturación interna".

Josema Yuste, un humorista casi sin pretenderlo de vocación de actor, con una infancia feliz junto a su padre y hermanas y marcada por la pérdida de su madre. Nos dejó junto al grupo de Martes y Trece unos de los mejores momentos humorísitcos de nuestro país.