Evaristo Valle: Mirar la vida en Asturias

• Jardines con Historia nos lleva este fin de semana a la Fundación dedicada al pintor Evaristo Valle, en Gijón
• Visitaremos alguna sala del palacete que guarda sus obras y antes, te contamos cómo fue su vida artística
• Gijón y su jardín privado impresionante, lleno de sorpresas, este sábado a las 18h en La 2

Jardines con Historia - Gijón y Fundación Museo Evaristo Valle

Evaristo Valle (Gijón, 1873-1951) era de familia asturiana y tercero de seis hijos. De pequeño vivió en Puerto Rico donde su padre era juez. Trabajó en distintos oficios y finalmente, marchó a París con 23 años. Allí trabajó durante seis años como ilustrador y dibujante. Ya en España, sufrió la muerte de su madre y una profunda agorafobia, por lo que no salió de casa en años.

Durante ese encierro, escribió teatro y novela. Pero vendía tan pocos ejemplares que en una ocasión, los lanzó al mar. Tiempo después viajó a La Habana. Finalmente, en 1922 en Madrid, expuso en el desparecido Museo de Arte Moderno, y obtuvo el mayor éxito de su carrera pictórica. Fue un artista transversal y vivió como todos sus momentos de dolor, pero también de humor. Para su autorretrato, se disfrazó de Cristobal Colón o de Juan Tenorio.

Evaristo Valle se autorretrató vestido de Cristóbal Colón y de Juan Tenorio / Fundación Evaristo Valle RTVE

Un pintor de diferentes estilos que bebía de muchas fuentes

La Fundación Evaristo Valle, con sede en un palacete asturiano, fue creado gracias a la sobrina del pintor que generosamente, reunió, guardó y cedió todo lo que perteneció a su tío. El museo se encuentra en medio de un espectacular vergel que conocemos este sábado en el programa Jardines con Historia, de La 2 de TVE.

Un amplio vergel rodea la Fundación Evaristo Valle, en Jardines con Historia, en La 2 RTVE

En la Fundación, destacan que el pintor 'supo concebir la pintura como poesía': Sus cuadros transmiten sentimientos profundos y emociones. Los colores, las distintas temáticas, los estilos que probaba, uno tras otro, le permítian plasmar el verde del paisaje, los colores de la piel de las distintas gentes que retrataba, en Asturias o en el Caribe, sus momentos de dolor, de laboro esparcimiento. Sin duda, estos trazos podían resarcir del dolor de no despuntar como escritor, pero quizá no lo suficente.

Valle admiraba a los grandes pintores, como Pablo Picasso, de quien aprendió que la línea y el color se fusionan, e incorporó, como el malagueño, los tonos azules y rosas a su paleta. Del gran Francisco de Goya aprendió a realizar una pincelada rápida y con carácter. Y de Diego Velázquez, imitó, a su manera, la elegancia.

Los cuadros de Evaristo Valle: Mirar la vida en Asturias

Las obras de Evaristo Valle se pueden visitar en la Fundación Evaristo Valle en Gijón y también en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo, donde se exhibe una de sus obras destacadas: 'Carnavalada de Oviedo'.

Para este cuadro ¡el pintor ha usado dos paletas! La de colores vivos, azules, rojos, amarillos pastel. Y la paleta de tonos tierra, marrones, ocres y grises que definen el paisaje. Encontramos una clara influencia de Goya porque nos recuerda a sus 'Caprichos', obras donde el grupo toma protagonismo y el espectador observa, desde una cierta distancia. Los ocho hombres que forma el grupo van vestidos para l'antroxu, las fiestas de Carnaval. A lo lejos distinguimos la Catedral de Oviedo y también el Naranjo de Bulnes, en los Picos de Europa.

Mascarada de Oviedo, de Evaristo Valle / Museo de Bellas Artes de Asturias RTVE

Valle también solía pintar otras escenas muy típicas de la vida asturiana, situaciones que a ceces reflejaba incluso con un poco de sorna. Com en la siguiente obra: La Merienda. En este caso, utiliza la técnica del cloisonado: Una fina línea oscura rodea las figuras. Así el autor puede mostrar claramente las figuras, como los pintores postimpresionistas.

Una vez más, un grupo de asturianos en un momento de sus vidas. Reunidos en el campo, con unas ropas en el suelo donde hay manzanas, bollos preñaos y por supuesto, para beber, sidra. Se les hacerca un tullido con una larga barba, un hombre pobre que seguramente tiene mucha hambre. Y casi no le hacen caso cuando tiende su gorra pidiendo. Una de las mujeres parece que hace un gesto como de acercarse a la comida, pero el pintor nos deja con la duda de si serán generosos o todo lo contrario...

A lo lejos, una ermita, árboles, prados y el mar. Ningún atributo del bello paisaje asturiano queda fuera del pincel de Evaristo Valle. El pintor recorrió mundo, sobre todo los mares del Caribe y algunos puntos de Asia, pero sin duda, su obra recoge su admiración y amor por su tierra asturiana.

La Merienda, de Evaristo Valle / Fundación Museo Evaristo Valle RTVE

Puedes ver Jardines con Historia este sábado a las 18h en La 2