The Weeknd se enfrenta a una demanda de plagio por su canción "Call Out My Name"

• Según Pitchfork, el dúo Epikker acusa al cantante de haberse apropiado de un tema que enviaron a uno de sus colaboradores
• "Vibeking" sería la canción original y el motivo de la disputa legal
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The Weeknd lo ha vuelto a hacer. A pesar de que su nuevo álbum está trayendo consigo gran expectación, el intérprete de "Take My Breath" ha copado la conversación social tras haber sido denunciado por plagio tras lanzar en 2018 "Call Out My Name". Según recoge la revista musical Pitchfork, el dúo Epikker (integrados por Suniel Fox y Henry Strange) acusa al canadiense de haberse apropiado de un tema que habrían enviado a uno de sus colaboradores.

La canción original y motivo de la disputa entre ambas versiones de la historia, es "Vibeking", por la que supuestamente el dúo nunca llegó a recibir ningún tipo de crédito. "Ambas obras están en clave menor. Ambas obras utilizan una métrica de 6/8, que no es muy común en la música popular. Ambas obras se tocan a un tempo similar. Y ambas obras utilizan características de la electrónica, el ambience, el pop, el hiphop, el rock y el R&B para lograr un sonido atmosférico y melancólico particular", indicaban los demandantes.

Un correo electrónico, el origen de la batalla legal

En la denuncia interpuesta por el grupo, ambos sostienen que PNDA, ingeniero de sonido y asistente de The Weeknd, recibió la canción a través de un correo electrónico en abril de 2015 y el propio Abel llegó a escucharla en aquel momento. Fue entonces cuando, según siempre la versión de los demandantes, el ingeniero escribió a Epikker para avisarles de que no les iba a proporcionar ningún crédito: "Solo diré que nuestro equipo de producción escribió la pista, ¿vale? ¿O tienes otra idea? Simplemente no quiero decir "oye, Strange escribió esto" cuando Abel ni siquiera te conoce", rezaría el mensaje.

Los datos que rodean al tema de The Weeknd son estratosféricos: desde que lo lanzase en 2018 como sencillo del EP My Dear Melancholy, son más de 700 millones de reproducciones las que posee el videoclip y 836 millones de streams en plataformas como Spotify. Como medida cautelar, el dúo pide como compensación todos los beneficios de la canción de Abel y solicitan que no lo interprete en ningún concierto hasta que el caso quede resuelto. ¿Habrá réplica por parte del californiano? ¿Se defenderá públicamente de las acusaciones lanzadas sobre él y su equipo?

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