La Guardia Civil desarticula una banda internacional de tráfico de armas de guerra procedente de los Balcanes

• El operativo se ha hecho con otros países y se ha detenido a siete personas, una de ellas en Burgos
• Traficaban con armas de guerra y se han incautado 25 fusiles AK-47, una ametralladora y 126 granadas de mano

Fusiles incautados a la Guardia Civil a una banda internacional de tráfico de armas EFE/ Guardia Civil

La Guardia Civil ha detenido este jueves en Burgos a un hombre acusado de pertenecer a una red criminal internacional que se dedicaba al tráfico de armas de guerra. A esta persona se la han incautado 126 granadas de mano, uno de los mayores arsenales de la historia de Europa, y 25 fusiles de asalto.

En la operación, que se ha desarrollado conjuntamente con Francia, Bosnia, Austria, Eslovenia y España, se han detenido a siete personas como presuntos integrantes del grupo criminal, que ha sido desarticulado, según ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.

El inicio de la investigación tuvo lugar a raíz de la intervención de un cargamento de 25 fusiles de asalto AK-47, una ametralladora MG-42, una pistola, 126 granadas de mano y más de 25 kilogramos de municiones. Una intervención que se produjo cuando se trasladaba este arsenal en autocaravana por Austria, procedente desde Bosnia y hacia Francia, donde debía venderse, según detallan los agentes.

El arresto ha sido de forma simultánea en tres países

Tras ello, en un operativo dirigido por Europol y Eurojust, los agentes de los países implicados lograron identificar a los integrantes de la red criminal y procedieron a su arresto de forma simultánea en Francia, España y Bosnia.

Entre los supuestos miembros se encontraba un ciudadano español, con vínculos tanto con el tráfico de armas como con otras actividades criminales, localizado y detenido en la provincia de Burgos.

Tras su puesta a disposición judicial, el varón ingresó en prisión y actualmente está a la espera de ser entregado a las autoridades francesas para ser juzgado en dicho país.

Los investigadores impidieron así que el arsenal de armas pudiera llegar a manos de organizaciones criminales, que eran presuntamente las receptoras del envío.