EE.UU. aplica la pena de muerte por fusilamiento por primera vez en 15 años en Carolina del Sur
- El reo era Brad Sigmon, acusado de asesinar a los padres de su exnovia hace casi 25 años
- Actualmente, solo cinco estados del país poseen este tipo de pena capital
Estados Unidos ha aplicado por primera vez en Carolina del Sur la pena de muerte por fusilamiento a un hombre. Se trata, además de la primera medida de este tipo que se lleva a cabo en el país en los últimos 15 años.
El reo era Brad Sigmon, de 67 años, y ha sido declarado muerto a las 18:08 hora EST (23:08 GMT), según los medios locales. El preso escogió morir de esta forma porque le preocupaba la eficacia de las drogas administradas durante la inyección letal —la otra alternativa junto con la silla eléctrica— y la posibilidad de que estas le causaran una muerte "prolongada y tortuosa", según ha explicado en un comunicado su abogado, Gerald ‘Bo’ King.
El estadounidense fue declarado culpable y condenado a muerte en 2001 por matar a golpes con un bate de béisbol a los padres de su exnovia en su domicilio, así como por el secuestro e intento de asesinato de esta. Su defensa había pedido detener su ejecución al Tribunal Supremo, que rechazó su solicitud, y además pidió clemencia al gobernador de Carolina del Sur, el republicano Henry McMaster, que también denegó su petición.
Otros cuatro territorios de EE.UU. contemplan la muerte por fusilamiento
Durante este tipo de ejecuciones, tres miembros del pelotón de fusilamiento se sitúan tras un muro con sendas aperturas donde colocan el rifle, mientras que el condenado está atado a una silla con una capucha en la cabeza y una marca sobre el corazón a la que deben apuntar los ejecutores a la voz de '¡Fuego!'.
El fusilamiento puede ser visto por testigos como abogados o periodistas, que lo observan detrás de un cristal antibalas, pero no pueden ver las armas ni el pelotón, de acuerdo con el Departamento Correccional del estado.
La Corte Suprema de Carolina del Sur dictaminó el año pasado que es constitucional ejecutar con un escuadrón de fusilamiento a los condenados a muerte, una decisión que tenía como objetivo buscar alternativas a la inyección letal ante la escasez de estos fármacos por la negativa de las farmacéuticas a que se utilicen en ejecuciones.
Trump promete impulsar la pena de muerte
En Estados Unidos, la pena de muerte es legal en 27 de los 50 estados. El año pasado, solo se ha aplicado en nueve. Concretamente, solo otros cuatro estados de EE.UU —Idaho, Utah, Mississippi y Oklahoma— contemplan la muerte por fusilamiento, pero desde 1977 solo Utah lo ha aplicado, en tres ocasiones únicamente.
Pese a que en la actualidad hay menos ejecuciones y menos apoyo social que hace una década, el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió en diciembre impulsar la pena capital. Varios activistas contrarios a la condena a muerte han participado en una vigilia por Sigmon en la Iglesia Metodista Unida de Washington Street en Columbia, Carolina del Sur. Desde 1608, al menos 144 prisioneros civiles han sido ejecutados mediante fusilamiento en Estados Unidos, casi todos en Utah.
