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'La tierra yerma': Carla Berrocal mezcla western, feminismo y poesía

  • "Quería hacer un ejercicio de apropiación y convertir el western en un espacio feminista", asegura Carla
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Detalle de la portada de 'La tierra yerma'
Detalle de la portada de 'La tierra yerma'

Carla Berrocal (Madrid, 1983) cambia completamente de estilo literario y visual para hablarnos de mujeres fuertes enfrentadas a un mundo hostil, en La tierra yerma (Reservoir Books), un western con aroma a los clásicos del género, pero que está desarrollado desde una necesaria mirada femenina y feminista.

“El género del western ha sido tradicionalmente un género masculino —nos explica Carla—, en donde las mujeres son reducidas a espacios como la cantina, donde ejercen la prostitución, o el hogar. Por eso creo que es bastante simbólico y guay, hacer un ejercicio de reapropiación y convertir el western en un espacio o en una historia feminista”.

Un western que también tiene mucho de poético, aunque Carla asegura que el título: “aunque lo parezca, no es un homenaje a Lorca. El poeta, evidentemente, está de fondo, porque en el momento que tú dices yerma ya hay algo que inevitablemente te lleva a Lorca. Pero básicamente, el título es porque hay una poesía en esa tierra salmantina, que es precisamente tan seca, y hay una sonoridad en esas tres palabras: La tierra yerma, que yo creo que, además de evocar a Lorca, también evoca un territorio tan duro y agreste como puede ser el Campo Charro”.

“Además —continúa la autora—, la poesía de Lorca es una gran influencia para mí, pero no la única. Creo que es más la poesía en general, porque es un cómic muy poético. Yo también tiendo mucho a la poesía, me gusta mucho el lirismo, hacer diálogos un poco más evocadores, no tan realistas”.

Páginas de 'La tierra yerma'

Páginas de 'La tierra yerma'

Hablar de western clásico también es hablar de John Ford, aunque Carla confiesa que: “Soy una gran amante del cine clásico. Me gusta mucho en general. Tanto Ford como lo que no es Ford. De hecho, Ford no es de mis directores favoritos. Y en La tierra yerma también hay mucha influencia del Pulp, del manga, del cine de aventuras ligero… Y también de películas como Doña Bárbara (Fernando de Fuentes, 1943), o del cine de aventuras español… De hecho, este cómic no existiría si no hubiera visto Orgullo (Manuel Mur Oti, 1955). O sea, que hay una gran cantidad de influencias de muchos sitios”.

“Y, aunque el western sea un género muy masculino, también hay títulos en los que destacan personajes femeninos muy potentes, como Forty Guns (Samuel Fuller, 1957) en donde Barbara Stanwyck interpreta a un personaje femenino inolvidable” -añade la dibujante-.

Una maldición y un romance prohibido

Una sequía, fruto de una maldición, asola el pasaje desértico donde conviven dos familias (formadas únicamente por mujeres) enfrentadas por la tierra y por su pasado: la casa de Salvatierra y la de Isla Perdida. En medio de esas rencillas, Leonor e Isabel, las herederas de esas casas, vivirán un romance prohibido. Mientras, una amenaza imparable se acerca inexorablemente: los Ellos, unas criaturas que arrasan con todo por donde pasan.

Como vemos, Carla Berrocal huye de esos estereotipos masculinos y viriles del western y de esos pistoleros solitarios que no suelen mostrar ningún sentimiento. “Creo que en la historia hay una cosa como de no tener miedo a mostrarse. Yo creo que es una lección no solamente para el lector, sino incluso para mí. Los personajes de La tierra yerma, como Leonor, muestran muy bien su vulnerabilidad, Y envidio un poco eso de ella. Aunque a veces actúen de forma un poco temperamental, creo que emocionalmente se gestionan, más o menos bien, la verdad”.

“Pero sí -añade-, quería huir un poco del estereotipo del hombre que aguanta y que calla todas sus emociones. Yo quiero hablar sobre unas mujeres sensibles y que muestran lo que sienten sin ningún tipo de miedo, porque eso también es muy radical. Es un ejercicio de valentía, mucho más que callarse, yo creo”.

Páginas de 'La tierra yerma'

Páginas de 'La tierra yerma'

Las protagonistas

Pedimos a Carla Berrocal que nos presente a las tres grandes protagonistas de La tierra yerma: “La primera es Leonor, que pertenece a la casta de las Salvatierra que son como las charras guerreras que se dedican a defender el territorio. Luego están las Isla Perdida, en concreto Isabel, que es la heredera y que vivirá ese romance con Leonor. Y su madre Isidora, que es un personaje realmente hosco y duro, un poco como Bernarda Alba”.

“Y el cómic -añade-, es la historia de como se relacionan desde sus muchos miedos. Tienen miedo a enfrentarse, a cosas del pasado, otros miedos provocados por pérdidas y dolores… Esas relaciones desde el dolor también me resultan interesantes. Sobre todo, en un marco como el western, que también es árido. Pero además de esa capa de dolor, creo que también hay una capa de un amor muy profundo. Creo que, en el fondo, los personajes se aman muy profundamente, pese a esos dolores a los que se enfrentan”.

Pero las protagonistas no tienen mucho tiempo para gestionar esos sentimientos porque se enfrentan a los Ellos, una especie de hora imparable formada por seres inquietantes. “Los Ellos representan lo peor de la masculinidad tóxica -nos comenta Carla-. Son como un miedo muy abstracto, casi atávico. Me gustaba jugar con la idea de que no fueran algo muy concreto, sino que el lector los completara proyectando en ellos sus propios miedos”.

En el libro juego con la idea de masculinidades muy diversas -añade la autora-. Leonor también tiene un punto de masculinidad, pero es una masculinidad tremendamente benévola, muy hermosa. Es una masculinidad que es compasiva, que sabe pedir perdón, que sabe cuidar, pero también sabe dejarse cuidad. Me gusta ese tipo de masculinidad”.

Páginas de 'La tierra yerma'

Páginas de 'La tierra yerma'

Un estilo muy depurado

Destacar el estilo tan depurado de Carla Berrocal en este cómic, en el que prescinde de todo lo accesorio para resaltar esa dureza del desierto con ese contraste entre el blanco y negro.

“Siempre he sido amante del cómic clásico en blanco y negro -confiesa Carla-, del cómic de aventuras y westerns como Jerry Spring (Jijé). Y La tierra yerma quiere ser un homenaje a ese tipo de cómics. Me encantan los grandes autores que solo necesitan el blanco y negro para transmitir cualquier emoción, como Alex Toth, Milton Caniff, Jordi Bernet… Creo que hay algo en ese tipo de historietas en blanco y negro puro que las acerca a la esencia de lo que es el cómic popular, que es una cosa que me interesa muchísimo”.

Aunque en estas páginas, el blanco se convierte en amarillo por el tema del desierto y la sequía (y el dramatismo de la historia). “El color amarillo fue una idea que estuvimos barajando desde el principio -asegura Carla-. Mi idea original era empezar en amarillo y acabar en blanco, pero tampoco quiero contar por qué, porque sería un spoiler. Pero técnicamente era complicado, así que decidimos usar el amarillo, para hacer también un homenaje a la revista Shonen Jump. Evidentemente, el amarillo también evoca mucho la sequía, lo árido. Y creo que también da un tono muy crepuscular al cómic”.

Páginas de 'La tierra yerma'

Páginas de 'La tierra yerma'

"Necesitamos más diversidad en las historias"

Preguntamos a Carla si hay que hacer más historias de este tipo, con personajes femeninos fuertes que sirvan de referencia a las nuevas generaciones: “No sé si más historias de este tipo, porque creo que eso lo tiene que juzgar el público. Yo simplemente dibujo las obras que a mí me gustaría haber leído, obras con las que me lo me lo paso bien o que creo que tienen algo interesante que aportar”.

“Lo que si pienso -continúa-, es que hay que crear más diversidad dentro de la industria en general. Hay que crear más historias con personajes LGTBIQ+. Porque, a la larga, van a ser referentes para las mujeres, jóvenes o niñas que vengan después. También porque, con ellos conseguiremos que haya otras chicas que quieran dibujar cómics. Los referentes son indispensables para crear nuevas autoras y autores”.

Sobre los referentes que ella tuvo en su niñez: “La verdad es que no fui una niña que se fijara mucho en el tema del género. Yo creo que los primeros referentes que pudo tener mi generación fueron dibujantes como Mariel Soria, de El Jueves. Siempre ha habido mujeres muy válidas, pero yo la única que recuerdo de esa época es Mariel. Y, por supuesto, Rumiko Takahasi con Ranma ½. Alucinaba con que Rumiko fuera una mujer y pudiera dedicarse al cómic”.

Carla Berrocal fotografiada por Antonio Buchannan

Carla Berrocal fotografiada por Antonio Buchannan

En cuanto a con lo que le gustaría que la gente se quedase de este cómic, Carla Berrocal nos comenta: “Me gustaría que se quedara con lo que le guste, con lo que le haga sentir, con lo que refleje en parte un poco de su dolor o con lo que le marque y le emocione. Y, sobre todo, me encantaría que se quedaran con los personajes. Porque creo que es muy bonito que los personajes sigan viviendo en los lectores. Eso es muy guay”.

Sobre sus proyectos, Carla asegura: “Ahora estoy a tope de trabajo, pero en principio me gustaría hacer otra historia de género. También me gustaría hacer algo un poco más ligero para compensar. Siempre digo que quiero hacer algo más ligero, para compensar, pero me acaban quedando historias como mega intensas, un poco telenovela turca. Pero me lo paso muy bien” (ríe).

Portada de 'La tierra yerma'

Portada de 'La tierra yerma'