La Cruz Roja se retira de Barajas ante la saturación en las salas de asilo: ¿qué está pasando?

•  Cerca de 400 personas están atrapadas en el aeropuerto en un limbo internacional a la espera de asilo
• Organizaciones humanitarias y sindicatos policiales denuncian el hacinamiento y la insalubridad de las salas

Cruz Roja se retira del aeropuerto de Barajas ante la saturación en las salas de asilo

Cruz Roja ha anunciado este martes que dejará de prestar asistencia temporalmente a los solicitantes de asilo que aguardan en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas ante las condiciones de saturación e insalubridad en la que estos se encuentran en los últimos meses.

Una docena de técnicos de Cruz Roja prestaban atención psicosocial a las cerca de 400 personas que están atrapadas en el aeropuerto en un limbo internacional intentando conseguir asilo. Hasta este mismo martes, los integrantes de la organización les atendían llevando a cabo funciones como la detección de posibles vulnerabilidades entre los migrantes o la limpieza de las estancias a través de la subcontratación de este servicio a otra empresa. 

El director del Área de Migraciones de la organización, José Javier Sánchez Espinosa, ha indicado que la intención de Cruz Roja es poder seguir haciendo su labor "una vez que puedan resolverse estas condiciones", pero denuncia que en estos momentos el "impacto que podamos tener" es "reducido" por el desbordamiento.

"El número de personas impide que podamos acercarnos a ellas y ejercer con normalidad esta labor de atención psicosocial", explica en el Telediario. Pero, ¿de dónde deriva esta situación?

Hacinamiento e insalubridad: ¿qué está ocurriendo?

Centenares de personas, muchas de ellas menores, aguardan en tres salas de asilo de las Terminales 1 y 4 del aeropuerto madrileño a la espera de la resolución de sus peticiones de protección internacional, un trámite que puede demorarse durante semanas y que se ha convertido en un cuello de botella en la gestión de las solicitudes.

Sin embargo, no se trata de una situación puntual. Desde hace meses, organizaciones humanitarias y sindicatos policiales han denunciado el hacinamiento de personas y las condiciones a la que se les somete, ya que en muchos casos no disponen ni de camas ni duchas.

Los jueces de control de la sala de inadmitidos realizaron, además, una visita a finales de 2023 a estas dependencias tras recibir una queja de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y constataron que no había las "más mínimas condiciones de salubridad, higiene e intimidad, que permitan proteger sus derechos básicos en las circunstancias en las que se encuentran".

No obstante, no fue hasta la semana pasada cuando se puso el foco en el desbordamiento de las salas de asilo después de que 17 migrantes lograran escapar y salir a la calle tras romper el cristal de una ventana. Días antes hicieron lo mismo otras nueve personas.

¿A qué se debe esta situación?

Tras la huida de los migrantes, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) difundió un comunicado en el que denunciaba que la situación de las instalaciones es "insostenible", ya que se encuentran desbordadas por el aumento del número de personas solicitantes de protección internacional que han llegado al aeropuerto en los últimos meses.

Jacobo Rodríguez, portavoz del SUP, sobre las salas de asilo del aeropuerto de Barajas: "Las personas se encuentran hacinadas" - Escuchar ahora

"Es una situación que venimos denunciando desde hace tiempo, la sobresaturación de las salas y la negligencia, por parte del gestor aeroportuario, a la hora de dotar unas infraestructuras fuertes", explicó el pasado 14 de enero el portavoz del sindicato, Jacobo Rodríguez, en el informativo '24 Horas Fin de semana' de RNE.

También CEAR alertó este lunes de que, desde agosto de 2023, ha habido un aumento "exponencial" del número de solicitantes de protección internacional, dando lugar a una "sobreocupación" en las salas y retrasos "alarmantes" en la formalización de las solicitudes.

Según esta ONG, hay más de 390 personas esperando "en condiciones indignas e inhumanas" y que aproximadamente 182 personas ni siquiera han podido formalizar su solicitud.

La respuesta del Ministerio del Interior

El Ministerio del Interior, por su parte, asegura que está trabajando en mejorar la coordinación, ha ordenado "agilizar" los trámites y que se ha aumentado el personal. "Se ha reforzado la limpieza de las instalaciones y, en las últimas semanas, se han habilitado dos nuevos despachos para la realización de entrevistas, que se suman a las tres ya existentes, y se ha abierto una tercera sala para atender a los solicitantes", subraya.

Por otro lado, han impuesto visados de tránsito a los ciudadanos de Kenia para tratar de frenar a los migrantes que llegan con pasaporte falso o que hacen un "uso fraudulento" de las peticiones de asilo. Pero las organizaciones denuncian un problema estructural y piden que por razones humanitarias se deje entrar a los solicitantes de asilo en España mientras se soluciona. 

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska también ha señalado, en respuesta a la Cruz Roja, que "desde el primer momento" ha defendido la colaboración institucional como la mejor forma de resolver las incidencias en el aeropuerto madrileño.

Por otro lado, ante las circunstancias en las que se encuentran los solicitantes de asilo, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, pidió a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, "que se garanticen condiciones dignas y se proteja la salud física y mental de las personas que temporalmente se encuentren en los puestos fronterizos".

¿Y a nivel judicial?

A nivel judicial, los Juzgados de Instrucción 6, 19 y 20 de Madrid requirieron tanto a Interior como a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras que adoptasen acciones urgentes.

Mientras, el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid ha decidido anular su autorización previa con fecha de 16 de enero para trasladar al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche a medio centenar de estos migrantes. Responde así a la petición de la Fiscalía, que reprochó que se hubiera aplicado la ley de extranjería, en lugar de la ley de asilo. 

Además, el Ministerio Público reconocía que el Juzgado acordó el traslado al CIE como "extensión de las salas de alojamiento de asilo del aeropuerto", pero no consideraba que esto fuera válido para acordar un internamiento, ya que tenía que ser la "autoridad administrativa" quien adoptara la decisión sobre las dependencias en las que tiene que llevarse a cabo la "recepción, acogimiento y protección de las personas solicitantes de asilo".