Feijóo pide la mayoría absoluta para gobernar "sin bloques ni bloqueos"

• Feijóo ha pedido hacerse en un acto en Toledo llegar a la presidencia del Gobierno para derogar el "sanchismo"
• El líder del PP ha dicho que permitirá que ninguna "minoría como Bildu imponga su visión egocéntrica"

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo , en un acto en Toledo

El presidente del Partido Popular y candidato en las elecciones generales, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido el voto de los españoles para alcanzar el próximo 23 de julio, una mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario para "todos los españoles, sin bloques ni bloqueos".

"No quiero que mi partido sea ni de unos ni de otros, pretendo que esté entre unos y otros", ha manifestado en la clausura del acto "Los alcaldes del cambio en España" este domingo en Toledo, protagonizado por regidores populares que han recuperado las alcaldías de varias ciudades tras los comicios del 28M.

De todas las maneras de ganar las elecciones, Feijóo ha asegurado que solo conoce una: la de la mayoría absoluta, que lo aupó las cuatro veces que fue candidato a la Xunta de Galicia, que gobernó entre 2009 y 2022.

Pide llegar a la presidencia para derogar el "sanchismo"

Feijóo ha pedido hacerse con la presidencia del Gobierno con esta fórmula para derogar el "sanchismo", poner al "ciudadano en el centro" y "volver a no tener follones, a no tener división", motivado no por el "ánimo de revancha", sino "solo (por) el interés por servir".

El cambio de rumbo político en España, posible gracias a "uno de los mejores resultados de la historia del Partido Popular", según Feijóo "cobrará sentido si la mayoría municipal y autonómica se convierte" el 23J "en el remate al adiós del sanchismo y el hola a la España de todos", en la que ha prometido "pasar del enfrentamiento al entendimiento" y "sustituir alianzas partidistas por pactos de Estado".

España está "mucho más unida" de lo que muestran los enfrentamientos en el Congreso y en el Senado, ha defendido.

"Llevo toda mi vida preparándome para este momento y no voy a fallar", ha asegurado Feijóo, que se ha presentado como un "servidor público con más de tres décadas trabajando en las distintas administraciones" y no como el "salvador de nada".

Si llega a ser presidente del Gobierno, el popular ha prometido "no olvidar que ha sido gracias a los españoles", a quienes tendrá que "rendir cuentas" más que a su partido.

"Ya sabéis que yo no soy perfecto, que a veces me confundo, pero os puedo asegurar que en lo importante no me confundo", ha dicho Feijóo a un auditorio lleno, al que ha asegurado que cumplirá y hará cumplir la Constitución en todo el país.

Garantiza que ninguna minoría como Bildu imponga "su visión egocéntrica"

También ha garantizado que no permitirá que ninguna "minoría como Bildu imponga su visión egocéntrica" y obstaculice lo que quiere la mayoría, según él: "la concordia, la libertad, la unidad de nuestro país, la fraternidad entre los españoles y el respeto entre sus lenguas y sus culturas".

"España no puede presumir de ser el penúltimo de la clase" y "no puede ser que cuando hay un problema, la solución sea un nuevo impuesto", ha valorado Feijóo sobre el Gobierno de Pedro Sánchez, a quien ha afeado cuestiones como la eliminación del delito de sedición y la ley del solo sí es sí.

También han intervenido en el acto algunos representantes y alcaldes populares, como el regidor de Toledo, Carlos Velázquez, y el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez.

En una mesa redonda moderada por la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, los alcaldes de Zaragoza, Natalia Chueca; de Sevilla, José Luis Sanz, y de Granada, Marifrán Carazo, han hablado de la "transformación" que esperan llevar a cabo en sus ciudades y han deseado un Gobierno nacional capitaneado por Feijóo para "marcar el mismo rumbo".

En otro debate conducido por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, los portavoces del PP en los Ayuntamientos de Barcelona, Daniel Sirera, y de Vitoria, Ainhoa Domaica, han sacado pecho por haber ofrecido sus votos a los alcaldes socialistas de ambas ciudades y haber evitado gobiernos de los candidatos de Junts y Bildu, respectivamente.