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Las bolsas de ensalada no están en el 'top' de los alimentos contaminados en Europa

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Fotografía de una bolsa de ensalada. Sobre esta, mensaje en Twitter que afirma que las bolsas de ensalada están en el 'top' de los alimentos contaminados. Con el sello VerificaRTVE
Las bolsas de ensalada no están en el 'top' de los alimentos contaminados en Europa

Un mensaje en redes asegura que las bolsas de ensalada se encuentran entre los alimentos analizados en laboratorio que están en el ‘top’ de alimentos contaminados por Salmonella y Listeria. Pero no es cierto. En Europa no existen alertas de casos y este tipo de productos está sometido a controles sanitarios exhaustivos.

“Las ensaladas en bolsita no son buena idea”, escribe una cuenta en Twitter. Añade que “de todas las cosas que se analizan en el laboratorio de seguridad alimentaria, las ensaladas de bolsita están en el top de alimentos contaminados con Salmonella y/o Lysteria”. En el mismo hilo habla de un estudio en el que se ha basado para escribir este mensaje. La cuenta está firmada por una persona que afirma que es doctora y que reside en México. El mensaje ha sido redifundido por otras 16.500 cuentas. Los mensajes no se basan en datos reales de seguridad alimentaria en Europa.

No hay casos recientes en Europa

Gemma del Caño, farmacéutica especialista en industria y seguridad alimentaria, ganadora del premio Tesla 2018 y ACES 2019, explica a VerificaRTVE que “la información inicial de ‘no consumas estos productos porque son peligrosos’, es muy falso” y que “de primeras, en Europa no es correcto”. Del Caño nos explica que en España contamos con dos sistemas de alerta alimentaria: el RASFF para Europa (Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos) y el SCIRI en España (Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información). “En ninguno de esos dos ha habido ninguna alerta de Listeria o Salmonella en ensaladas”, aclara la farmacéutica y añade, “si es el producto más peligroso del mercado, entonces encontraríamos al menos alguna alerta”, ya que ambas bacterias “son enfermedades de declaración obligatoria que se notifica en los hospitales para ver si hay un problema de seguridad alimentaria”.

También hemos contactado con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN): los datos que tiene a su disposición “no indican que de manera general se pueda afirmar que se trata de un alimento de riesgo” y aclara que “no existen en España en los últimos años alertas alimentarias por salmonelosis ni listeriosis en ensaladas listas para el consumo”. Puedes comprobar los datos en la página web del RASFF y en las Alertas Alimentarias de Interés General de la AESAN.

En el Informe de Análisis de datos de zoonosis en España del año 2019 elaborado por AESAN analizaron, en base al Reglamento (CE) nº 2073/2005 relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimenticios, “para Listeria monocytogenes 705 unidades de muestras de ensaladas listas para consumo, con un 1.99% de muestras positivas y para Salmonella spp., un total de 749 unidades de muestras de ensaladas listas para consumo con un 0.13% de positividad”. El informe de 2020 está en elaboración pero la ASEAN adelanta a VerificaRTVE que “se analizaron en las Ccomunidades autónomas para Listeria monocytogenes y Salmonella spp. un total de 1093 y 257 unidades de muestras de ensaladas listas para el consumo respectivamente, con ningún resultado positivo”.

En EE.UU. hubo recientemente un brote de listeria vinculado a las ensaladas en bolsa de la marca Dole que afectó a 18 personas. El brote empezó a detectarse en 2014 y la agencia de control de enfermedades de los EE.UU. (CDC) dio por cerrado el episodio en abril de 2022.

Un control de seguridad alimentaria estricto

El mensaje que estamos analizando toma como referencia el informe publicado en 2016 Los zumos de hojas de ensalada aumentan el crecimiento de la Salmonella, la colonización de los productos frescos y la virulencia. La experta Gemma del Caño nos explica que lo que intenta demostrar la investigación es que el agua que queda en las bolsas de ensaladas (ya sea por condensación o machaque de las hojas) es un “medio que favorece el crecimiento de un tipo de Salmonella en concreto”. Aclara que “algo favorezca el crecimiento, no significa que nosotros estemos expuestos a ese tipo de Salmonella”. Del Caño concluye en esta línea que “si hubiera una contaminación de Salmonella, en ese caso, esa agua que queda en las bolsas sí favorecería el crecimiento” pero que para ello tiene que haber esas bacterias primero, “si no no hay crecimiento”.

Desde la AESAN apuntan en la misma línea: “en nuestra opinión, este estudio en concreto viene a confirmar algo evidente, que, ante la inoculación de Salmonella entérica en los jugos liberados por los extremos cortados de las hojas de ensalada, esta crece, incluso cuando está refrigerada, contaminando así las hojas de la ensalada”. Desde seguridad alimentaria lo que se evita "es que haya Salmonella”, tal y como explica la farmacéutica, “para evitarlo, tenemos nuestros propios controles de seguridad, los APPC”. Con estos analizan “en todos los puntos del proceso los diferentes tipos de peligros que podamos encontrar en cada uno de ellos” y no solo a nivel microbiológico. En cada paso “se valoran los peligros, y a esos peligros les ponemos medidas preventivas para intentar reducir la posibilidad de que haya un riesgo”, aclara del Caño.

AESAN añade que “además de las muestras oficiales tomadas, los operadores de empresas alimentarias responsables de la fabricación de los productos alimenticios deben garantizar que los alimentos que comercializan cumplen los criterios microbiológicos establecidos”. También tienen la obligación, según cuenta AESAN, de “realizar estudios de vida útil conforme a lo dispuesto en el Reglamento (CE) nº 2073/2005 para investigar el cumplimiento de los criterios microbiológicos a lo largo de la misma y poder establecer una fecha de caducidad que garantice que no se superan los límites de microorganismos fijados por la normativa”. De hecho, según explica AESAN, este Reglamento “incide especialmente en los alimentos listos para el consumo, como es el caso de las ensaladas envasadas, que pueden permitir el desarrollo de Listeria monocytogenes y pueden suponer un riesgo para la salud pública”.

Reducir los riesgos respetando las fechas de caducidad de las ensaladas

Del Caño nos recuerda que “el riesgo cero no existe” y que es “importante tener en cuenta que el 50% de las intoxicaciones de alimentación se dan en casa” y que “tenemos que cumplir con las fechas de caducidad, en este caso que es muy cortita, la que tienen este tipo de productos. Y luego fijarnos muy bien en la vida útil secundaria”, esto es el trato que le damos al envase una vez abierto ya que Listeria y Salmonella son “patógenos ambientales” que encontramos en nuestras propias neveras. AESAN también coincide en que “las ensaladas listas para el consumo envasadas siempre deben mantener las condiciones de conservación recomendadas por el fabricante y respetar la fecha de caducidad indicada en la bolsa”.