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La Policía Nacional descabeza la cúpula radical del grupo Boixos Nois con la detención de 14 personas

  • Se han incautado armas de fuego y blancas, así como marihuana y hachís y otros estupefacientes
  • Se les imputan delitos contra la salud pública, explotación para la prostitución de mujeres y tenencia ilícita de armas

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Imagen de un coche de Policía Nacional
Imagen de un coche de Policía Nacional

La Policía Nacional ha descabezado la cúpula radical del grupo Boixos Nois en una operativo iniciado a principios de este mes de noviembre y que se ha saldado con la detención de 14 personas, de las que siete han ingresado ya en prisión, y en el que se han practicado 18 registros domiciliarios.

A los detenidos, se les imputan delitos contra la salud pública, explotación para la prostitución de mujeres, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales, entre otros.

En los registros se han incautado diez armas de fuego, numerosas armas blancas, un kilo de cocaína, más de 5.000 plantas de marihuana, hachís, distintas sustancias estupefacientes, así como numeroso material de carácter supremacista relativo a este grupo ultra radical y a la banda motera "Hell's Angels", a la cual pertenecía uno de sus cabecillas.

Asimismo, se han bloqueado más de 20 cuentas bancarias, se han embargado tres viviendas y 27 vehículos, y se han intervenido más de 300.000 euros en efectivo, proveniente presuntamente de las actividades ilícitas realizadas por la organización.

Según fuentes policiales, los arrestados lideraban "una organización criminal extremadamente violenta con un marcado carácter polidelictivo, especializada así en diferentes delitos como el tráfico de drogas, la prostitución coactiva o la importación de medicamentos ilegales".

Esta operación policial desplegada desde principios de noviembre se enmarca en la Estrategia Nacional contra el Terrorismo en lo referente a los extremismos violentos. La operación policial la ordenó el juzgado número 1 de Sabadell (Barcelona), que este miércoles levantó el secreto de las actuaciones.

Inverstigación iniciada a principios de 2020

La investigación se inició a principios de 2020, cuando los investigadores detectaron cómo este entramado delincuencial, cuyo nexo de unión sería el grupo ultra Boixos Nois, actuaba como una verdadera organización criminal jerárquica y disciplinada, y con un excesivo carácter violento que manifestaban frente a otras organizaciones y clanes que les intentaban disputar sus zonas de actuación.

Durante la investigación, los agentes concluyeron que presuntamente para su financiación estarían cometiendo una amplia gama de delitos graves, desde el tráfico de drogas, para lo cual contaban con una compleja red de productores y distribuidores, hasta la prostitución.

Así, un hecho destacable de este operativo ha sido la neutralización de un piso destinado a la prostitución coactiva de mujeres.

Los réditos económicos resultantes de esta actividad ilícita se convertían en la base de financiación de sus actividades, principalmente relacionadas con la asistencia a eventos musicales y deportivos para la difusión de odio, hostilidad y violencia hacia otros colectivos vulnerables o antagónicos.

Esta facción radical, según explica la Policía Nacional, sería la heredera de la conocida como 'Casuals', desarticulada hace unos años con la detención y encarcelación de algunos de sus miembros acusados de extorsión y secuestro.

Las investigaciones continúan en curso bajo la dirección del Juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Sabadell (Barcelona), quien ha recibido a todos los detenidos en declaración.

Pasado violento

Uno de los momentos más negros de la historia de este grupo radical fue en 1991, cuando cinco de sus miembros, aficionados del FC Barcelona,  asesinaron a puñaladas a un joven de 20 años seguidor del RCD Espanyol de Barcelona en los alrededores del antiguo Estadio Sarriá, convirtiéndose así en la primera muerte ultra en España.

Su última acción violenta más conocida tuvo lugar el pasado 25 de enero 2020 en Valencia, cuando protagonizaron unos graves enfrentamientos contra el grupo ultra Yomus, en los aledaños del estadio valenciano de Mestalla. En esta pelea participaron los principales cabecillas que ahora han sido detenidos en esta operación de la Policía Nacional.

En el año 2003, les fue negada la entrada a estadios de fútbol alegando su violencia y peligrosidad. Además, en 2019, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte les declaró "grupo peligroso".