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Desarticulada una red que introducía en España migrantes de Pakistán hacinados en camiones

  • La operación se ha saldado con 15 detenidos, 12 en territorio español, y los demás en Eslovenia, Croacia y Rumanía
  • La organización habría introducido al menos 400 migrantes de origen pakistaní en la Unión Europea de esta manera

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Una imagen de archivo de un coche de la Policía Nacional
Una imagen de archivo de un coche de la Policía Nacional.

La Policía Nacional, en colaboración con las policías de Bosnia, Croacia, Eslovenia, Francia, Italia, Grecia y Rumanía, y con el auspicio de EUROPOL y EUROJUST, ha desarticulado una red que introducía en la Unión Europea, principalmente en España y Alemania, personas inmigrantes de origen pakistaní hacinados en condiciones infrahumanas en camiones.

La operación se ha saldado con 15 detenidos, 12 en Jaén, Zaragoza, Huesca, Lleida y Tarragona, y los demás en Eslovenia, Croacia y Rumanía, donde fue arrestado el líder de la organización.

De los doce detenidos en España, cinco han sido arrestados en Zaragoza, tres en Huesca, dos en Lleida, uno en Tarragona y otro en Jaén, y siete de ellos han ingresado en prisión por orden del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.

La Ruta de los Balcanes

Tal y como ha explicado en rueda de prensa el comisario J. Dávila Gutiérrez, jefe de la Brigada de Investigación de Redes de la UCRIF Central de la Comisaría General de Extranjería y Frontera, la organización utilizaba la denominada 'Ruta de los Balcanes' para trasladar a los migrantes en estos vehículos en condiciones infrahumanas y con grave riesgo para su vida.

La actuación policial ha permitido interceptar en un punto cercano a la frontera entre Croacia y Bosnia un camión en el que viajaban hacinadas 77 personas, cuatro de ellas menores de edad, en unas condiciones que suponían un grave riesgo para su vida, ya que tuvieron que hacer agujeros en el techo para respirar.

En los últimos meses la organización habría introducido al menos 400 migrantes de origen pakistaní en la Unión Europea para lo que utilizaban la ruta de los Balcanes recogiendo a personas en el campo de refugiados de Bihac (Bosnia), con lo que obtuvieron un beneficio de 2 millones de euros -cobraban entre 3.000 y 5.000 euros-, han informado en rueda de prensa responsables policiales.

No obstante la Policía ha tenido conocimiento de que la organización actuaba en Europa desde hace varios años por lo que el número total de inmigrantes introducidos de forma clandestina puede ser muy superior, han informado en rueda de prensa responsables de las policías española, rumana y croata así como de Europol.

La operación

La investigación, dirigida por el Juzgado de Central de Instrucción número 6 e impulsada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, dio comienzo con la detención en la República de Eslovenia de un ciudadano español que circulaba con un camión en el que transportaba 53 migrantes de origen pakistaní en situación irregular.

Las pesquisas llevadas a cabo durante más de nueve meses han revelado la existencia de una organización criminal transnacional con presencia en Pakistán, Grecia, Bosnia, Croacia, Eslovenia, Francia, Italia y España, en donde, ha indicado la Policía, se encontraba la subestructura más numerosa dedicada a la ejecución material de las operaciones de tráfico de personas.

En rueda de prensa, la Policía ha explicado que la organización "fichó" a delincuentes familiarizados con el tráfico de drogas que usaban las "técnicas" propias de este delito, solo que en lugar de transportar las sustancias lo hacían con personas.

El proceso de esta red comenzaba trasladando a los migrantes pakistaníes al campo de refugiados situado en la localidad bosnia de Bihac, desde donde eran guiados por "pasadores" de la organización para cruzar a pie las montañas que separan Bosnia de Croacia, y desde allí eran trasladados en las cajas de camiones de apenas ocho metros cuadrados --que llegaban desde territorio español y eran alquiladas-- hasta la frontera con Eslovenia.

Para poder sortear el control fronterizo,  los migrantes bajaban de los camiones y cruzaban a pie por lugares donde no eran detectados. Ya en territorio esloveno volvían a montar en los vehículos para seguir hasta Italia, en donde eran trasladados por distintosmedios al país de destino final dentro de la UE, entre los que destacan España y Alemania.

Tal y como se hace en el mundo de los delitos relacionados con la droga, apunta la Policía,  los conductores de los camiones contaban con el apoyo de otros miembros de la organización que viajaban a bordo de coches "lanzadera", desde los que se alertaba de los eventuales controles policiales y les facilitaban una ruta alternativa.

Fruto de la investigación de los agentes de la Policía Nacional, en colaboración con fuerzas policiales eslovenas y croatas, se ha podido frustrar la última operación de tráfico de personas atribuible a la organización al interceptar, en un punto cercano a la frontera entre Croacia y Bosnia un camión que transportaba a 77 personas de origen pakistaní en un habitáculo de apenas ocho metros cuadrados.

Los migrantes, entre los que había cuatro menores de edad, viajaban hacinados en condiciones infrahumanas y se habían visto obligados a hacer varios agujeros en el techo para poder respirar, por lo que la actuación policial evitó lo que podía haber sido una "tragedia", según advierte el cuerpo policial.

Hasta 20.000 euros por viajar a Europa

Del mismo modo, se ha podido determinar que la organización criminal cobraba a cada migrante 3.000 euros si el trayecto pactado era Bosnia-Eslovenia, o entre 5.000 y 8.000 euros en el caso de la ruta Bosnia-Italia, debiendo abonar nuevas cantidades para continuar su periplo hacia los otros países de destino.

Así, el coste total del viaje desde Pakistán hasta el destino final en Europa podía oscilar entre 12.000 y 20.000 euros.

En cuanto al líder y máximo responsable de la organización alternaba su residencia entre Pakistán, España, Francia y Rumanía. De hecho, llevaba desde octubre de 2020 organizando las operaciones de tráfico de personas desde Pakistán, pero a principio de marzo regresó a Europa.

Desde la Policía destacan que, tras un laborioso trabajo realizado por sus agentes, en colaboración con la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Rumanía y de las autoridades rumanas, el cabecilla fue localizado en la localidad de Craiova, donde tenía una propiedad.

Una vez en España, y tras tomarle declaración en sede judicial, se decretó su ingreso en prisión. En prisión provisional se encuentran siete de la media docena de arrestados en España --en localidades como Zaragoza, Huesca, Lleida, Tarragona y Jaén--. Además, se han llevado a cabo seis registros domiciliarios donde se han intervenido diversos dispositivos electrónicos de relevancia para la investigación.