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Oasis de fiesta libres de COVID: el plan de las discotecas de Ibiza para reabrir en julio

  • La patronal Ocio Ibiza propone hacer una prueba piloto en la segunda quincena de junio
  • El protocolo sanitario prevé un aforo del 60 % y zonas de baile de 500 personas

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Un DJ mezclando en una discoteca
Un DJ mezclando en una discoteca

La meca de las discotecas lleva más de año y medio en completo silencio. La isla de Ibiza reúne algunos de los locales de ocio nocturno más famosos del mundo, pero la pandemia los mantiene cerrados a cal y canto.

Aquí no ha llegado la ansiada desescalada: ni lenta, ni gradual, ni de ningún tipo. Pacha, Amnesia o Space no se entenderían con la distancia social imperante, pero pese a ello el sector no quiere ni pensar en otra temporada en blanco.

La asociación Ocio Ibiza, que agrupa a las principales discotecas, propone hacer una prueba piloto en la segunda quincena de junio, parecida al concierto de Love of Lesbian en Barcelona el pasado mes de marzo; y, si funciona, poder reabrir de manera progresiva a partir de julio.

"Queremos una respuesta rápida porque ya estamos al límite. Si podemos abrir en julio, necesitamos saberlo ya", exige José Luis Benítez, gerente de la patronal.

Un estricto protocolo sanitario

Hace ya semanas que presentaron al Govern balear un estricto protocolo sanitario: solo podrán entrar clientes con el pasaporte verde europeo: que o bien ya estén vacunados, hayan pasado el covid o presenten una prueba PCR reciente.

Además se realizarán tests de antígenos a la entrada de los locales y el personal de las discotecas también se someterá a una prueba diagnóstica cada tres días. Todos deberán llevar mascarilla y solo se podrá beber en mesas expresamente habilitadas, en grupos, como máximo, de 12 personas.

“Creemos que es mucho mejor que la gente esté controlada dentro de un local, a que se reúna en casas, calles o playas. En Ibiza las fiestas ilegales son un problema cada fin de semana, e irán a más conforme se acerque el verano", afirma Benítez. "Se están contratando casas, donde hacen incluso obras ilegales para instalar cabinas para el dj".

Aforo mínimo del 60% y zonas de baile con 500 personas

También plantean un rango variable de aforos en función de la dimensión de los locales. Las macrodiscotecas con capacidad para más de 3.000 personas podrían llenarse, como mucho, al 60%; mientras que las que pueden acoger entre 300 y 1.000 clientes, tendrían un aforo máximo del 75%.

"Defendemos que es viable establecer una zona de baile de 500 personas aproximadamente. Tenemos previsto habilitar diferentes puntos de acceso y evitar colas. Las entradas solo se podrán comprar por internet, facilitando todos los datos, para poder localizar a los asistentes en caso de que haya un contagio", insisten desde Ocio Ibiza. Todos estos aforos se ampliarían ligeramente en las discotecas ubicadas en espacios abiertos.

Ahora esperan la respuesta del Govern para poner en marcha una maquinaria que, antes de la pandemia, facturaba hasta 500 millones de euros anuales de manera directa, y otros 270 millones más de manera indirecta; y supone una tercera parte del PIB ibicenco, según un estudio de la Universitat de les Illes Balears.

"Este año tenemos asumido que no habrá beneficios, pero las grandes discotecas son marcas importantes, como la de la propia isla de Ibiza; y las marcas tienen que seguir vivas" sentencia José Luis Benítez. No será, ni de lejos, una temporada normal, pero la intención es que la música vuelva a sonar.