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Unicef denuncia la ocupación de colegios por los militares en Birmania

  • El ente de la ONU señala que han ocupado más de 60 colegios y recintos universitarios en 13 regiones del país

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Imagen de archivo del 15 de febrero de 2021 de un grupo de militares birmanos empujando un camión en  Rangún.
Imagen de archivo del 15 de febrero de 2021 de un grupo de militares birmanos empujando un camión en Rangún.

Unicef ha denunciado la ocupación de más de 60 colegios y recintos universitarios en 13 regiones de Birmania por parte de los militares que reprimen con violencia las protestas en rechazo del golpe de Estado del 1 de febrero.

El ente de la ONU, junto a UNESCO y la oenegé Save the Children, remarcan en un comunicado que la "ocupación de instalaciones educativas en Birmania por las fuerzas de seguridad es una seria violación de los derechos de los niños".

El grupo insta a que los militares abandonen "inmediatamente" los recintos y señala que estas ocupaciones "marcan aún más la escalada de la actual crisis" en el país tras la sublevación militar y la brutal represión ejercida contra manifestantes desarmados.

"Las escuelas no deben ser utilizadas por las fuerzas de seguridad bajo ninguna circunstancia", reclaman en un comunicado emitido la víspera, donde denuncian además palizas contra al menos dos profesores y la ocupación por los soldados de al menos un hospital.

Desde la sublevación militar hasta el viernes, al menos 235 personas han perdido la vida, incluidos varios menores, en la brutal represión de las fuerzas de seguridad contra las protestas a lo largo de Birmania en rechazo a la toma del poder del Ejército, apunta la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).

El portal de noticias Myanmar Now informa este sábado de dos posibles víctimas mortales más ocurridas esta noche en Rangún, antigua capital y ciudad más poblada, por disparos efectuados por las fuerzas gubernamentales durante las patrullas nocturnas.

A pesar de la violenta represión, las protestas no se han frenado del todo y continúan este sábado en varios puntos del país, como Rangún o Mandalay.

Los manifestantes reclaman que los uniformados restauren el sistema democrático, respeten los resultados de las elecciones de noviembre y la libertad para todos los detenidos por la junta militar, entre ellos la líder depuesta, Aung San Suu Kyi.

El Ejército, por su parte, defiende la dura actuación de las autoridades y justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los citados comicios de noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi y que fueron calificados de legítimos por los observadores internacionales.