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Chiquito de la Calzada, un torpedo del humor surrealista

  • Sus latiguillos y su forma de hablar y caminar le convirtieron en leyenda televisiva
  • Recopilamos sus mejores actuaciones en TVE

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Chiquito de la Calzada, un torpedo del humor surrealista

La aparición en televisión a mediados de los 90 de Chiquito de la Calzada, que ha fallecido este sábado en su Málaga natal, marcó un antes y un después en la historia del humor en España. Ningún telespectador estaba preparado para la vis cómica de un hombre con camisas estridentes que hablaba casi en su propio dialecto mientras bailaba sobre la punta de sus zapatos. Pero el flechazo fue instantáneo.

Chiquito de la Calzada, o Gregorio Esteban Sánchez Fernández, tenía 62 años cuando apareció en el programa de Antena 3 Genio y figura, que le llevó a la fama. Contagió a los espectadores de expresiones como "Fistro", "Comorr", "Pecadorr", o "Hasta luego, Lucas", con las que adornaba sus chistes.

Llevaba mucho en la mochila. Nació en 1932 en el barrio malagueño de la Trinidad, conocido también como Calzada de la Trinidad, de ahí su nombre artístico. Desde niño cantaba flamenco por las calles hasta que empezó a ganar dinero con su grupo Los capullitos malagueños.

Vivió algunos años en Tokio

Formó parte de los artistas del Teatro Chino de Manolita Chen y, en los años 70, vivió algunos años en Tokio donde trabajaba como artista flamenco bajo el nombre de Chiquito Sam. De regreso a España, combinaba en sus actuaciones el cante con el humor hasta que el productor Tomás Summers vio el potencial telegénico de su figura.

Se convirtió en uno de los rostros más populares de los años 90 de la televisión en España. La fama le llevó a protagonizar películas como Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera (1996), Papá Piquillo (1998) y Brácula. Condemor II. También participó con pequeños papeles en producciones como El oro de Moscú (2003) y Torrente 5: Operación Eurovegas (2015).

Muy ligado a la ciudad que le vio nacer, en noviembre de 2016 la Diputación Provincial de Málaga le nombró Hijo Predilecto de la Provincia. Posee además el título de "Personaje malagueño", que otorga la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).

La muerte de su mujer, un duro golpe

Chiquito de la Calzada compartió gran parte de su vida con Josefa García Gómez, Pepita, con quien se casó en 1950, y era habitual verlos a ambos caminando cogidos del brazo por las calles del centro de Málaga, hasta la muerte de ella en 2012, que supuso un duro golpe para el humorista que le llevó a una reclusión mediática.

Una de sus últimas apariciones televisivas fue en octubre de 2013, cuando el programa de La 2 de TVE Cómo nos reímos dedicó un capítulo a su figura.

Este sábado ha fallecido a los 85 años después de un primera hospitalización el pasado 14 de octubre tras sufrir una caída en su domicilio, del que fue rescatado por los Bomberos, y regresar al hospital dos semanas después por una angina de pecho por la que tuvo que someterse a un cateterismo.

El artista deja para la posteridad una larga lista de palabras, frases y latiguillos con los que sazonaba sus chistes y también una forma de despedirse que nació de su creatividad: "Hasta luego, Lucas".