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Asciende a 113 el número de muertos por un deslizamiento de tierra en Etiopía

  • En el momento del deslizamiento había más de 150 personas
  • Amnistía Internacional denuncia "el fracaso del Gobierno" para evitar el accidente

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Policía, rescatadores y familiares de víctimas contemplan las labores de rescate en el vertedero
Policía, rescatadores y familiares de víctimas contemplan las labores de rescate en el vertedero

El número de muertos provocado por el deslizamiento de tierra ocurrido el pasado sábado en un vertedero de Adis Abeba asciende ya a 113, según han informado este miércoles las autoridades de la capital de Etiopía.

Los servicios de emergencia continúan este día buscando cadáveres entre las toneladas de basura del vertedero de Repi, el más antiguo de la capital, donde aún hay decenas de desaparecidos.

En el momento del deslizamiento había más de 150 personas algunas buscando objetos de valor entre la basura y otras que viven de forma permanente en casas improvisadas.

300 familias sin hogar

El gobierno de la ciudad ha creado un comité de recaudación de fondos para las víctimas y para realojar a las cerca de 300 familias que han perdido su hogar.

Según ha denunciado Amnistía Internacional, el Gobierno etíope es el responsable de este "desastre totalmente evitable". La organización ha remarcado que las autoridades han permitido que cientos de personas vivieran en este basurero y en sus proximidades.

"Estas personas, incluidas muchas mujeres y niños, no tenían otra opción que vivir y trabajar en un ambiente tan peligroso debido al fracaso del Gobierno a la hora de proteger su derecho a una vivienda adecuada y a un trabajo decente", ha lamentado la organización en un comunicado.

Recolección de basura como medio de vida

Cientos de personas viven en este vertedero, que cuenta con más de 50 años de antigüedad, donde recogen basura como medio de vida, una práctica habitual entre los más pobres en África y muchos países en el mundo.

Etiopía es una de las economías que más rápido están creciendo en África con una fuerte inversión en industrialización por parte del Gobierno.

Sin embargo, el sentimiento de abandono de muchos etíopes ante este cambio ha provocado manifestaciones en las que en octubre murieron más de 50 personas y el país ha declarado el Estado de Emergencia.