Venezuela asegura que no se celebrará el referéndum para cesar a Maduro por errores de trámite

• El vicepresidente venezolano asegura que no habrá el revocatorio que pide la oposición
• "Lo hicieron tarde, mal y cometieron fraude", ha dicho
• Maduro anunció el sábado que prepararía al Ejército ante posibles intervenciones extranjeras

Propuesta de referéndum en Venezuela para destituir del poder a Nicolás Maduro

El vicepresidente de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, ha asegurado que el referéndum revocatorio que intenta solicitar la oposición para cesar el mandato del presidente Nicolás Maduro, no se celebrará por errores en el trámite

"Ellos saben que aquí no va a haber referendo, están convencidos, están haciendo pantalla (aparentando), primero porque lo hicieron tarde, segundo lo hicieron mal y tercero cometieron fraude", ha dicho el vicepresidente ejecutivo durante una manifestación popular en respaldo a la presidenta suspendida brasileña, Dilma Rousseff, celebrada en el estado norororiental de Anzoátegui.

El oficialismo ha asegurado en reiteradas ocasiones que los opositores no podrán llevar a cabo la solicitud del referendo revocatorio con el que esperan acortar el mandato de Maduro porque, aseguran, no cuentan con el tiempo suficiente para que los plazos de la solicitud se den este mismo año, y porque las firmas serían fraudulentas.

El propio Maduro ha dicho en varias oportunidades que ni el referendo revocatorio ni ninguna de las iniciativas que promueven los opositores para sacarle del gobierno tienen "viabilidad política".

El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, sin embargo, no ha dado una postura precisa al respecto y ha evitado referirse a si podrían o no hacer ese proceso antes de que termine el 2016.

El chavismo sostiene que los opositores son conscientes de que el revocatorio no podrá celebrarse este año, pero que lo ocultan para generar un clima de crispación que lleve a "un golpe de Estado".

Los opositores por su parte intentan lograr que el CNE inicie cuanto antes el trámite de verificación de las casi dos millones de firmas entregadas el pasado 2 de mayo a las autoridades como respaldo del revocatorio presidencial, un paso fundamental para que el Poder Electoral inicie el proceso.

El excandidato presidencial Henrique Capriles, uno de los principales promotores del referendo, convocó el sábado a los opositores a una nueva manifestación para exigir a las autoridades que aceleren el proceso de verificación.

Lo que apremia a la oposición es que la legislación establece que si el jefe del Estado es cesado de su cargo durante los dos últimos años de su mandato será sustituido por su vicepresidente, pero si el cese de sus funciones se da en la mitad de su mandato deberán convocarse nuevas elecciones, momento justo en el que se encuentra el actual mandato de Maduro.

Venezuela teme acciones exteriores

Mientras, el presidente Nicolás Maduro se enfrenta también a la sombra de otro enemigo. El presidente sospecha que hay una "conspiración" desde Washington y teme un posible golpe de Estado, por lo que ha anunciado que está preparando a la Fuerza Armada del país con ejercicios militares. Ha denunciado en varias ocasiones, además, que el expresidente colombiano Álvaro Uribe está detrás de dicha conspiración.

El presidente decretó el viernes el estado de emergencia económica y de excepción precisamente por este motivo. El marco legal del estado de excepción permitirá a Maduro también tomar medidas internas contra quienes se considera responsables de la "guerra económica" que amenaza con desestabilizar desde dentro su gobierno. Asimismo, este sábado, el presidente también ha explicado que está preparado para "tomar" aquellas empresas que hayan sido paralizadas por sus dueños.

El investigador de la Universidad de Alcalá, Rogelio Núñez, ha afirmado que Venezuela es "un Estado en crisis" y es incapaz de poner en funcionamiento una fábrica.