Los cuatro magníficos

• Compiten Daniel Guzmán, Dani De la Torre, Leticia Dolera y Juan Miguel del Castillo
• Todos llegan con una trayectoria consagrada dentro del mundo del corto
• Sus cuatro óperas primas ofrecen acción, honestidad, verdad y naturalidad

Daniel Guzmán, Juan Miguel del Castillo, Leticia Dolera y Dani de la Torre

Los cuatro nominados a los premios Goya a la mejor dirección novel (Daniel Guzmán por A cambio de nada, Dani de la Torre con El desconocido, Leticia Dolera con Requisitos para ser una persona normal y Juan Miguel del Castillo con su Techo y comida), tienen muchas cosas que les hacen diferentes, pero lo que no cabe duda es que tienen en común que todos llegan a su primer largometraje con una trayectoria dentro del mundo del corto, y con esa experiencia, que un día les hizo plantearse que ya era hora de hacer realidad los sueños en un largometraje.

Y ese sueño les ha llevado a estar entre los cuatro elegidos por la Academia de Cine. Un lugar que anteriormente han ocupado otros directores, que ahora son reconocidos y trabajan tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Daniel Guzmán y Leticia Dolera suman a esas cosas comunes que también son actores y, junto con Juan Miguel del Castillo presentaron sus películas en la sección oficial a concurso en el Festival de cine de Málaga, donde consiguieron premios y el reconocimiento del público y la crítica.

Dani de la Torre, oficio y fuerza

Lo mismo le sucedió a Dani de la Torre, un desconocido, hasta la fecha, que ha dejado de serlo con esta película, que se dejó ver en el Festival de Cine de Venecia y se presentó en el Festival de cine de San Sebastián. Además, este año, Radio Nacional de España le ha concedido el Premio Ojo Crítico de cine.

Dani de la Torre tiene oficio, fuerza, ritmo y una capacidad muy grande para saber mover la cámara y dirigir a los personajes que, en El desconocido, dan vida a esta historia que nace con una sencilla llamada al móvil de un hombre, aparentemente normal. Una llamada, de un desconocido, que cambiará el rumbo de su vida. El verdugo se convierte en víctima, no sabemos ni dónde ni cuándo, pero no importa, lo único que importa es que la vida te cambia en un instante y tú no puedes hacer nada para remediarlo. El resultado de una decisión, sin pararte a pensar en las consecuencias, te delata y te persigue.

Dani de la Torre, sabía que esta historia tenía que llevarse a cabo y para ello quería a uno de sus actores preferidos, y le mandó el guion a Luis Tosar, nominado por este trabajo a mejor actor protagonista. Para Dani, solo Tosar podía ser Carlos el protagonista, el padre de esta familia a la que no parece prestar mucha atención. Sus esfuerzos están más volcados en los negocios.

Los niños, Paula del Río y Marcos Sanz, que con anterioridad no se habían puesto delante de una cámara, están sencillamente geniales. Sufrimos junto a ellos en situaciones extremas. La madre de esta familia es la actriz Goya Toledo y completan el reparto Javier Gutiérrez, Fernando Gayo y Elvira Mínguez nominada como Mejor Actriz de Reparto por su papel de agente de policía.

La tensión se masca desde el primer minuto, la acción es permanente en todo el metraje, la rabia, el llanto, los gritos y las persecuciones acompañan al espectador, que vive la historia, como los protagonistas, en primera persona, dentro del coche. Un guión original que firma Alberto Marini por el que esta nominado a los Goya y que pone a El desconocido en una buena posición de salida.

El director Dani de La Torre, con amplia experiencia en televisión, debuta en el cine con "El desconocido", un trepidante thriller de acción lleno de persecuciones, explosiones, carreras de coches y mucha tensión emocional, que se presentó en San Sebastián. Rodada en las calles de A Coruña, "El desconocido" cuenta la historia de un banquero (Tosar) que es amenazado por una víctima de sus estafas, que le llama por teléfono y le avisa de que le ha puesto una bomba en el coche.

Juan Miguel del Castillo, cine social

Cuando conocí a Juan Miguel del Castillo, en el pasado Festival de cine de Málaga, donde presentaba su ópera prima Techo y comida en la sección oficial a concurso, no se imaginaba el recorrido que tendría esta historia, que le ha llevado a estar entre los nominados a mejor director novel en los premios más importantes del cine español, los Goya.

Juan Miguel del Castillo es discreto, sereno y tímido, y habla de su trabajo con la misma pasión que siente por él. Un trabajo que ha sacado a pulso y con mucho esfuerzo. El tema no era fácil y la historia no tenía efectos especiales, al menos de los llamados técnicos. Tiene el efecto que provoca la realidad de una parte de nuestra sociedad, que malvive a duras penas para conseguir sobrevivir.

Techo y comida sorprende por su realismo y la magnífica interpretación de la actriz Natalia de Molina, nominada como mejor actriz protagonista, quien da vida a Rocío, una joven madre que tiene un hijo de apenas ocho años, al que intenta sacar adelante a pesar de no tener trabajo estable y no recibir ningún tipo de subsidio.

Juan Miguel del Castillo nos presenta una película de corte social y ha conseguido hacer una buena historia con muy poco presupuesto. Nos presenta una de las pocas películas españolas que habla con mucho realismo de los desahucios, la pobreza y la crisis. Experiencias que viven sus protagonistas, personas normales que transitan por una sociedad que parece no tenerlas en cuenta. Un cine necesario y que no deja indiferente.

Tratando ¿Techo y comida¿ un tema tan delicado y lamentablemente presente en el día a día de nuestro país como es el de la exclusión social, en Días De Cine nos planteamos hacer un reportaje especial que no abordara la película desde el punto de vista estrictamente crítico. Para romper esa barrera, se nos ocurrió invitar a director y actriz protagonista a un encuentro con especialistas que trabajan diariamente con personas como Rocío, personaje que encarna Natalia de Molina en la cinta: Jose Antonio Jiménez de Cáritas, Fernando Cuevas de Cruz Roja y el Padre Ángel, impulsor de Misioneros por la paz, quien nos ofreció amablemente el comedor infantil que dirigen en el centro de Madrid como emplazamiento para grabar éste especial encuentro. Se proyectó la película a estas tres personas y posteriormente planteamos la conversación que pueden ver en su versión extendida en ésta web.

Daniel Guzmán, honestidad

Tampoco deja indiferente Daniel Guzmán con su opera prima A cambio de nada. Una película hecha desde la honestidad, la que plasma sobre el guión el director, situándonos en un barrio de una ciudad como Madrid, pero que podría ser cualquier otra, porque son los personajes los que marcan el tiempo de este relato, que tiene mucho del propio director y de algunas de sus experiencias.

Y con esa misma naturalidad con la que él se comporta en su vida diaria surge la historia, la de un joven adolescente, Darío, que no encuentra su lugar en el mundo, con una familia con la que no se entiende y pretende abandonar porque vive un autentico infierno. Busca una salida y cuenta para ello con el apoyo de su incondicional amigo Luismi, con la ayuda de “Caralimpia”, con el que consigue algo de dinero en su taller y el amor generoso y familiar de Antonia una mujer que el destino pone en su camino y con la que se siente como en casa. El papel de Antonia lo interpreta Antonia Guzmán, la abuela en la vida real de Daniel Guzmán nominada como mejor actriz revelación.

Con esta nominación se completan las seis que tiene esta película que mezcla actores que nunca antes se habían puesto delante de una cámara, como es el caso de los dos adolescententes, Miguel Herrán, nominado también a mejor actor revelación, y Antonio Bachiller quienes llevan el peso de la historia, con actores reconocidos como Luis Tosar o Miguel Rellán y un Felipe Garcia Vélez, que esta nominado a mejor actor de reparto una nominación que hace justicia a un profesional de muchos años de trabajo.

A cambio de nada nos acerca , con realismo, a temas como la familia y los problemas de las separaciones, a las locuras que se hacen cuando uno no tiene experiencia de la vida, pero, sobre todo, habla de la amistad, de la amistad verdadera esa que se da A cambio de nada.

El actor Daniel Guzmán, que ya había dado el salto a la dirección con el cortometraje "Sueños" (2003), con el que consiguió un Goya, estrena ahora su primer largometraje, "A cambio de nada", un viaje generacional de un chico que huye de su situación familiar buscando su lugar. El equipo está encabezado por dos actores debutantes, Miguel Herrán y Antonio Bachiller (mejor actor de reparto en Málaga), y otros más veteranos como Luis Tosar, Felipe García Vélez o María Miguel, y Antonia Guzmán, su abuela.

Leticia Dolera, el poder femenino

Y completamos las nominaciones a la dirección novel, con una mujer, la directora Leticia Dolera. Pocas son las mujeres directoras de cine en nuestro país y el hecho de que Leticia ocupe este lugar es muy importante para todas ellas y para el cine.

Leticia Dolera no solo dirige, también es la autora del guion y se ha dado el papel protagonista. Ella es María de las Montañas en Requisitos para ser una persona normal, una chica de apenas 30 años que pierde su trabajo y como consecuencia, no puede pagar el alquiler de su casa y tiene que volver con su madre, que vive con su hermano pequeño al que Maria de las Montañas adora. En su empeño por encontrarse a sí misma, y descubrir que es “ser normal”, encuentra la ayuda de un vendedor, Borja, un joven que desea adelgazar.

Las dos almas se juntan y de esa amistad surge un propósito, ambos se ayudaran, ella a conseguir ser normal y él a alcanzar su peso ideal. Y mientras ellos se ponen a trabajar en ese empeño, el espectador asiste a un bello cuento, lleno de luz, color, ingenuidad, ternura, en definitiva un pedacito de optimismo trasladado a la gran pantalla.

Una historia tan ingenua como divertida, tan especial como emotiva. De su paso por el festival de cine de Málaga se trajo tres premios para el guión, la fotografía y el montaje. Son también tres los premios a los que esta nominada: dirección novel, montaje para David Gallard y actor revelación, para Manuel Burque. Nos consta que Leticia está muy contenta por estas nominaciones, que seguro no le han hecho dejar de ser una persona normal.

Acción, honestidad, verdad y naturalidad, de todo esto hay en las cuatro óperas primas que aspiran al Goya. Tendremos que esperar al 6 de febrero para saber cuál es la elegida. Nosotros, lo que sí sabemos, es que ya contamos con los cuatro magníficos... directores de cine.