Matt Madden: "'99 ejercicios de estilo', juega con el lenguaje del cómic"

• El dibujante norteamericano ha presentado el libro en Madrid
• Un cómic que cuenta la misma anécdota de 99 formas distintas

Viñetas de 6 de los '99 ejercicios de estilo' de Matt Madden

Matt Madden

Dibujante, profesor, traductor y editor. Es el representante americano de Oubapo (Taller de la Historieta Potencial). Comenzó su carrera profesional auto-editando minicómics en Ann Arbor, Michigan a comienzos de los 90. Fue coeditor con Matt Feazell y Sean Bieri de la antología "5 O’Clock Shadow". Después de que varias de estas piezas apareciesen en publicaciones, la primera novela gráfica de Madden, "Black Candy", fue publicada por Black Eye Books en 1998. A mediados de los 90, Madden comenzó a escribir para "The Comics Journal" y otras publicaciones. "99 ejercicios de estilo" ha tenido gran éxito en Estados Unidos, Japón, Francia, Italia y Bélgica. Página web: http://www.mattmadden.com/

Matt Madden (Nueva York, 1968) revolucionó el mundo del cómic con 99 ejercicios de estilo (sins entido), un libro con una serie de cómics de una página que cuentan la misma historia de formas y con estilos completamente diferentes. Un ejercicio de creación tan fascinante como curioso, cuya reedición ha presentado en la madrileña librería de La Central.

“Es un libro –asegura Madden- con un cómic de una página en la que no pasa casi nada, apenas una anécdota, pero con ese relato he hecho 99 variaciones, para contar la historia de diferentes maneras: cambiando el punto de vista, con diferentes personajes, distinto estilo de dibujo… con versión superhéroes, western, manga, línea clara, terror…”

“También hay juegos en la forma de narrar las historias,  experimentando con el lenguaje del cómic, para explorar como funciona y como influyen las decisiones de cada autor. Porque cada vez que un dibujante comienza un nuevo trabajo hay muchas decisiones que puede tomar. Y el libro funciona como ejemplo de qué pasaría si tomaras todas las decisiones a la vez”.

Un reloj, una nevera y un despiste

Madden nos confiesa que la idea no es del todo original: “La tomé del libro Ejercicios de estilo (1947) de Raymond Queneau. El hace lo mismo pero con prosa y poesía. Tiene un relato y lo cuenta con 99 diferentes variaciones”. (Un libro que se usa en todos los talleres de escritura)

“Queneau contaba la historia de un hombre en un autobús en los años 40. Pero yo quería mi propia historia y que sólo durase una página para que cada variación tuviese la misma extensión (8 viñetas). Era muy importante que en la historia no pasase nada, que fuera incluso aburrida,  para que el interés de la obra surgiese de las diferentes maneras de contar esa pequeña historia”.

“No es nada fácil inventar una historia donde no pasa nada –continúa Madden-, invertí varias semanas pensando en qué podía contar. Y puede parecer un poco patético que al final encontrase esta anécdota, autobiográfica, de un tipo (yo), que está trabajando en el ordenador, se levanta para buscar algo, le interrumpe su novia preguntándole la hora desde el piso de arriba, y al final abre la nevera y no se acuerda de lo que iba a buscar”.

“Es una historia muy neutral, pasan unas acciones, un tipo se levanta, pasa a otra habitación, hay un pequeño diálogo y eso me da unos ganchos para usar diferentes formas de narrar la historia”.

“Un desafío personal y creativo”

“Cuando empecé no tenía un proyecto definido ni ninguna esperanza de publicarlo, lo hice como un desafío personal y creativo. Pensaba buscar una beca para editarlo, pero no lo veía como proyecto comercial. Sin embargo, conocí a un agente que había leído mi obra y había trabajado con grandes artistas de cómic como Art Spiegelman (Maus), David Mazzuchelli (Asterios Polyp). Y al final lo vendimos a Penguin Books, una editorial muy grande de EE.UU, de origen inglés. Y después lo vendimos a numerosos países como España, Francia o Japón".

“Desde hace años estoy en contacto con gente del cómic de España, Francia… y cuando acabé el cómic ví que podía funcionar como libro. La editorial L’Association, ha revolucionado la edición de cómics independientes en Francia durante los últimos 20 años y está relacionada con OuBaPo (Ouvroir de bande dessinée potentielle) el taller del cómic potencial, fundado a semejanja de Oulipo, el taller de escritura creado por Raymond Queneau. Yo había estado en contacto con ellos, sobre todo con Jean-Christophe Menu, que era el responsable en ese momento. Se quedaron muy alucinados con mi proyecto y al final ellos también lo publicaron”.

“Antes, en 2004, mi esposa (la dibujante Jessica Abel) estaba invitada para la semana negra de Gijón. Tomamos el tren negro en Madrid, para ir hasta allí, y durante el trayecto conocimos al editor de sins sentido, Jesús Moreno, aunque yo no sabía quién era. Y durante esas ocho horas en el tren, le enseñé las páginas que tenía de 99 ejercicios de estilo, y él, casi sin pensarlo, me dijo: “Voy a publicar eso”. Y hasta hoy la de sins entido es mi edición favorita de 99 ejercicios de estilo, aun más que la de L’Association, que también es muy buena”.

OuBaPo, taller de la Historieta Potencial

Matt Madden es el representante americano de OuBaPo (Jean-Christophe Menu, Marjani Satrapi, Lewis Trondheim, David B., Mattt Konture, Patrice Killoffer, Stanislas), que se fundó en París hace 20 años. “Hay dibujantes, críticos e historiadores, conectados con L’Association, aunque no sea un vínculo oficial. El miembro más conocido es Lewis Trondheim, con un lado muy comercial pero que también está muy interesado en la experimentación y los juegos creativos. El grupo se fundó con el proyecto de buscar e inventar restricciones creativas, reglas o juegos que se pueden usar en el proceso de creación”.

“Por ejemplo, uno de sus proyectos es el Opus 3 (todos sus libros se llaman Opus) y es un proyecto que hicieron con el diario Libération que consistía en hacer una tira diaria a partir de tres o cuatro restricciones muy básicas. Por ejemplo, los cómics palíndromos, que son simétricos y se pueden leer en los dos sentidos, o los acrósticos, que se pueden leer en varios sentidos, a partir de las mismas viñetas (de izquierda a derecha, de arriba abajo) o cómics que se leen en círculo, como historias infinitas. Te hace pensar mucho en los grabados de M. C. Escher, de ese estilo de paradojas que se comen la cola. Esos son los proyectos que hace OuBaPo”.

Una iniciativa muy imitada

Si buscamos en Internet encontraremos numerosas versiones de la historia base de 99 ejercicios de Estilo. “Me encanta que hagan variaciones de mi historia –confiesa Madden-. Sé que en colegios y universidades de Bellas Artes se hacen proyectos y nuevas variaciones y de vez en cuando me mandan links. Hay una página web que yo cree, www.exercisesinstyle.com en la que encontraréis algunas de esas variaciones, con dibujantes invitados y gente que me ha enviado sus versiones. Porque las 99 que yo hice no son las únicas que pueden hacerse”.

“Un aspecto del proyecto es demostrar que no hay límites –asegura Madden-. El libro es una celebración de esa potencialidad que existe en todo arte, la prosa, el dibujo.... Yo no tengo interés en seguir con el proyecto. Raymond Queneau, por ejemplo volvió a hacer más variaciones. Hay otros cincuenta relatos que se han publicado, pero yo no tengo interés en continuar. Los cómics cuestan mucho trabajo y yo soy muy lento, pero me encanta la idea de que otros sigan el juego. De hecho en Angoulême, la semana que viene voy a hacer un taller de ejercicios de estilo con chavales de 8 a 12 años”.

“’Crazy Cat’ no ha sido superado”

Preguntamos a Madden cuál es su verdadero estilo: “Me gusta decir que no tengo estilo pero no es cierto, todos tenemos uno. Cuando veo mis dibujos no me impresionan e incluso me parecen flojos, no veo un estilo fuerte; pero los lectores habituales reconocen un dibujo mío cuando lo ven;  porque el estilo es algo fisiológico, que hace que cada persona tenga sel suyo”.

“Por otro lado hay decisiones deliberadas y conscientes que toma uno y eso también es parte del ejercicio de estilo. Ver cómo me enfrento a las 99 variaciones, qué me gusta o no para seguir más allá… y considerar cuáles son esas decisiones. Cosas básicas como dibujar con pincel, pluma o lápiz… Decisiones que afectan al aspecto visual pero también al contenido de una obra”.

En el libro Madden también homenajea a otros autores. “Hay una página que se llama Cento (como una vieja forma de poesía que se basa en citar a otros poetas). Y esa página tiene viñetas de David Mazzuchelli, Chseter brown, Marc- Antoine Mathieu, Daniel Clowes, Ben Katchor, Julie Doucet y Gary Ponter, todos ídolos míos. Busqué en todos sus libros para encontrar viñetas análogas que encajaran con mi historia. El resto de los homenajes y parodias los he dibujado yo imitando el estilo de los dibujantes o géneros”.

También –continúa Madden- hay un homenaje a George Herrimann y Crazy Cat,  que para mí es la gran obra del cómic que todavía no se ha superado. Es un reconocimiento al autor que me hizo dedicarme a los cómics. Y porque Crazy Cat también es, a su manera, un ejercicio de estilo, sobre todo en las planchas dominicales en las que tienes al gato, al perro y al ratón, el ladrillo y la cárcel. Son variaciones sobre un mismo tema, al igual que mis ejercicios de estilo”.

“Otros ejercicios son una tentativa de mostrar los lenguajes más típicos del cómic, como el manga o los superhéroes. No son parodias, sino para ver cómo se contaría esta pequeña historia en esos estilos”.

Sus proyectos

Madden también nos ha avanzado sus proyectos: “Ahora voy a recopilar las historias cortas que he hecho los últimos 10 años, bajo la influencia de OuBaPo, jugando con reglas y restricciones. Por ejemplo una historia de 32 páginas en forma de palíndromo (que se puede leer en los dos sentidos). Varios cómics que he hecho con estructuras poéticas como el soneto, la sextina (una vieja forma francesa que no se basa en la rima sino en la repetición de varias palabras). Intenté hacer algo similar con viñetas que se repiten en páginas distintas. Es un proyecto que he intentado vender a varios editores pero de momento sin éxito”.

“Con mi esposa he hecho dos libros de texto sobre cómo hacer cómics que se han publicado en Estados Unidos y se  van a editar en otros países. Y tengo otros en fase de bocetos. Me he pasado como cinco o seis concentrado en el lado pedagógico de los cómics y en tener hijos, dando clases en Nueva York. Y ahora me voy a tomar un año sabático en Francia, en la Mansión de los Autores, de Angoulême, para hacer historias cortas , novelas gráficas, etc…”