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Una investigación con células madre logra que el corazón se regenere tras un infarto

  • Mejora entre un 24% y un 12% la recuperación de un infarto
  • La reducción de la cicatris causada por el ataque llega a un 50%

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Un tratamiento inédito con células madre cardiacas ha logrado una regeneración parcial del corazón de una veintena de pacientes de infarto, así como una reducción del 50 por ciento en el tamaño de la cicatriz causada por el ataque.

La investigación, llevada a cabo por el Instituto del Corazón "Cedars-Sinaí" (EEUU) y el hospital Johns Hopkins de Baltimore, y que publica la revista británica "The Lancet", muestra que las consecuencias de un infarto se pueden revertir mediante una infusión de células madre.

Los investigadores analizaron el estado del corazón de 25 pacientes de una edad media de 53 años, ocho de los cuales siguieron un tratamiento estándar basado en medicamentos tradicionales, ejercicio moderado y dieta, mientras que los 17 restantes recibieron la nueva terapia con células madre cardiacas obtenidas de su propio tejido cardiaco.

El procedimiento utilizado con estos pacientes, descrito como mínimamente invasivo, consistió en tomar una muestra de su tejido cardiaco del tamaño de media pasa mediante un catéter y bajo anestesia local, que luego fue utilizada para crear las células madre.

Una década de intentos de curar infartos con terapias celulares

Entre 12 y 15 millones de esas células cardiacas fueron luego reintroducidas con un catéter en las arterias coronarias de los pacientes.

Un año después, el tamaño de la cicatriz causada por el infarto se redujo del 24 al 12 por ciento en comparación con el tamaño del corazón, una reducción del 50 por ciento, al mismo tiempo que creció la cantidad de tejido sano.

Sin embargo,  los pacientes que no recibieron las células madre no experimentaron ninguna mejora en las dimensiones de la cicatriz.

"No se había conseguido esto nunca antes, pese a una década de intentos de curar a pacientes de infartos con terapias celulares. Los efectos son considerables y, sorprendentemente, mayores en los humanos que en los animales", afirmó el doctor Eduardo Marbán, director del Instituto del Corazón "Cedars-Sinaí".

Hasta ahora, se creía que la cicatriz era permanente y que el tejido muscular del corazón no se podía regenerar, pero estos resultados suponen una nueva estrategia en la búsqueda de un tratamiento para la regeneración del corazón, según el doctor Chung-Wah Siu, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Hong Kong.