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Unos 500 kilos del satélite descontrolado de la NASA podrían llegar a la Tierra

  • La NASA no puede calcular el lugar exacto donde caerán los restos
  • Solo existe una posibilidad entre 3.200 de ser impactado por un fragmento
  • La fuerte actividad solar ha provocado que el satélite caiga más rápido

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Un satélite en fragmentos caerá este viernes sobre la Tierra

El satélite meteorológico UARS continúa su caída hacia la Tierra. Tras 20 años  en el espacio, se encuentra ahora sin control y la NASA prevé que se estrelle el  próximo viernes. Los expertos tratan de monitorizar al detalle sus últimos  momentos de vida, pero nadie sabe a ciencia cierta cuál será el punto donde  caerán sus restos.

Se espera que unos 500 kilos de las más de seis toneladas del satélite sobrevivan a la reentrada y consigan llegar a la superficie de la Tierra. El mayor de estos fragmentos puede alcanzar los 150 kilogramos, según las estimaciones de expertos, recogidas por National Geographic.

Los científicos han identificado hasta un total de 26 componentes del satélite que pueden sobrevivir a la reentrada, y que de impactar sobre la Tierra, pueden abarcar un área de hasta 500 kilómetros.

La NASA ha descartado que las piezas del satélite puedan caer sobre América del Norte, ya que el ingenio no sobrevolará esa zona durante su desintegración, pero han admitido que aún no pueden averiguar donde impactarán los restos.

La agencia avisa que cualquier pequeño cambio en la órbita cuando el satélite cruce la atmósfera puede traducirse en miles de kilómetros de diferencia con respecto al lugar donde caerá.

La empresa Analytical Graphics ha creado un vídeo que muestra estimaciones sobre la órbita del UARS y los fragmentos del satélite que pueden sobrevivir al encuentro con la atmósfera. También han desarrollado una aplicación para Android en la que los usuarios pueden seguir la órbita de los satélites, incluido el UARS

Por su parte, la NASA continúa haciendo predicciones sobre los posibles puntos de caída del satélite, pero de momento solo logra fijar un área realmene amplia que se extiende entre los 57 grados latitud norte y los 57 grados latitud sur y que engloba la mayor parte de los territorios poblados de la Tierra.

Una caída aumentada por la radiación solar

De momento, las estimaciones de la NASA revelan que la reentrada del satélite, que dejó de funcionar en 2005, se producirá durante la tarde o la noche del viernes, según la hora española, aunque las predicciones serán más exactas a medida que se acerque la reentrada.

La NASA ya tranquilizó a la población al asegurar que la posibilidad de ser golpeado por un fragmento de este satélite es de solo una entre 3.200, una posibilidad bastante remota, según los científicos.

De momento, el satélite sigue acaparando la atención de los astrónomos, e incluso un aficionado ha conseguido filmar la sonda mientras sobrevolaba el norte de Francia el pasado 15 de septiembre, tal y como informa la BBC.

La reentrada del satélite estaba prevista para principios de octubre, pero debido a la fuerte actividad solar, la fecha se ha adelantado dos semanas.

Los científicos explican que esto es debido a que la radiación solar provoca que la atmósfera de la Tierra se expanda, lo que arrastra a la nave y la hace caer más rápido.