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Rubalcaba asume la negociación de la reforma constitucional para garantizar flexibilidad

  • Rubalcaba llevará la negociación junto a José Antonio Alonso
  • Quiere flexibillidad para que el próximo Gobierno tenga margen de maniobra
  • La reforma constitucional ha tenido críticas dentro del PSOE y en otros partidos

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El candidato socialista para las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha decidido este miércoles asumir las riendas de la negociación para establecer un límite constitucional al déficit y a la deuda y lo ha hecho para garantizar una suficiente flexibilidad.

Según han informado fuentes de la dirección del PSOE, Rubalcaba ya se ha puesto a trabajar junto al portavoz parlamentario de los socialistas José Antonio Alonso.

De acuerdo con las fuentes, con esta decisión Rubalcaba quiere garantizar que "la letra pequeña" de esta reforma constitucional permita una flexibilidad suficiente como para que el Gobierno de turno tenga margen de maniobra ante hipotéticas situaciones de emergencia.

En concreto, han añadido las fuentes, el candidato del PSOE quiere que quede claro que esta reforma de la Constitución no va a suponer nunca recortes sociales y que cualquiera que sea la coyuntura económica están garantizadas las políticas sociales.

Además Rubalcaba también quiere ampliar el consenso en trono a esta reforma -ya bastante avanzado con el PP- al mayor número posible de fuerzas parlamentarias con el fin de que el consenso sea similar al alcanzado al aprobar la Constitución en 1978.

Críticas de socialistas a la reforma constitucional

El expresidente de Extremadura y líder de los socialistas en esta región, Guillermo Fernández Vara, se ha mostrado "el primero" en contra de la reforma constitucional pactada por el Gobierno y el PP para fijar un techo de gasto si esta medida se lleva a cabo sin que se explique.

"Si hay alguna razón que impide someter la reforma constitucional a referéndum, hay que explicarla. Si no se hace, nadie nos entenderá", ha escrito Fernández Vara en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el eurodiputado socialista y ex ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, ha asegurado que la reforma de la Constitución para limitar el déficit público "suscita perplejidad" por realizarse al final de la legislatura y una vez que se ha anunciado ya la fecha de las elecciones. Sin embargo, deja claro que él apoya esta decisión del Ejecutivo y reclama que PSOE y PP alcancen consensos en otras reformas.

Varios diputados socialistas han mostrado sus dudas ante esta medida. El ex secretario general de CC.OO Antonio Gutiérrez ya ha avanzado que votará en contra de la reforma.

Además, el presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, ha dicho no entender por qué tanta prisa en retocar la Constitución si el tope de déficit no se aplicará hasta 2018. 

Josep Borrell ha rechazado la reforma constitucional y se ha mostrado "muy sorprendido" por el "cambio de opinión" de Gobierno. Cree que renunciar al déficit como instrumento económico es un  "sacrificio ritual" a las exigencias de Merkel que "no comparte".

Otros grupos como IU han ido más allá asegurando que estudian un recurso de inconstitucional ante el Tribunal Constitucional.