'Lobos de Arga' - Juan Martínez Moreno: Fin de semana en Sofía, Bulgaría (Parte I)

• El director se traslada a Bulgaría a grabar la banda sonora
• "Es más barato y hay grandes músicos especializados", asegura

Grabando la banda sonora de 'Lobos de Arga' en Sofía, Bulgaria

Y por fin nos vamos a grabar la banda sonora a Sofía, Bulgaria. La razón por la que nos vamos tan lejos es tan simple como la relación calidad-precio. En algunos países del este la calidad de los músicos es muy alta, y los precios son muy asequibles. Además, y esto es muy importante, tienen experiencia en la grabación de música para cine. Eso te ahorra tiempo y dinero.

VIERNES, 22:

Encuentro en el aeropuerto de Barajas de la expedición. He aquí la lista de los miembros:

SERGIO MOURE, compositor

ALEJANDRO ROMAN, coarreglista y encargado de la partitura

JOSE VINADER,  productor de la banda sonora

QUETI VINADER, coordinadora de la producción musical

IRENE VINADER, ayudante de productor y técnico de pro tools

OLGA, ayudante de productor y técnico de sonido

Un servidor

Un equipaje sospechoso

Nuestro equipaje consiste en nuestros efectos personales más un maletón lleno de micros. Este maletón es el que más suspicacias levanta en los controles de los aeropuertos, por supuesto. Sorprendentemente, en Barajas no dan mucha guerra.

Nuestro carácter dicharachero y chillón hace que más de uno nos confunda con una nueva versión de Mocedades en sus bolos de verano. Nosotros a lo nuestro.

En el aeropuerto de Sofía nos espera Lordan, un crack búlgaro, que habla perfectamente español (ha vivido aquí y en Buenos Aires durante años) y que será nuestro cicerone y traductor durante el viaje. Un detalle: Lordan es mega fan de las bandas sonoras, especialmente las de cine español. ¡Las conoce todas, el tío!

Llegamos a Sofía, dejamos las maletas y nos vamos al estudio de grabación, un viejo estudio de radio y televisión situado no muy lejos del centro de la ciudad.

Los músicos

Allí conocemos a Dejan, el director de orquesta, un tipo simpático con pinta de ser capaz de beberse diez litros de rakia y dirigir la filarmónica de San Francisco al mismo tiempo, que ya ha grabado más de quinientas bandas sonoras.

Mientras Sergio, Alejandro y José repasan con él las partituras (y Dejan les cuenta el único chiste que sabe sobre España, uno muy grosero acerca de los cojones de un torero), Olga e Irene preparan los micros y ponen a punto la mesa de grabación, y Queti ultima los detalles de producción. Yo echo un vistazo alrededor, empiezo a estar en medio de todo el mundo y a hacer preguntas estúpidas, y decido que mejor me voy antes de que me echen.  A conocer Sofía.

Sofía es el marco perfecto para el rodaje de cualquier película basada en una novela de Graham Greene, o John Le Carre, siempre y cuando estén ambientadas en los sesenta. No es fea, de hecho tiene edificios muy bonitos, muchos parques y una iglesia bizantina muy molona. Pero se nota que la Union Europea todavía no ha llegado allí. Aunque no sé si eso es malo o bueno, la verdad, tal y como van las cosas. Lo que sí es cierto es el mal estado de las calles, el asfalto, las carreteras,… Eso le pasará factura a la pobre Queti, como veréis más adelante. (Continuará...)