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El Papa abarrota Fátima con medio millón de fieles a pesar del escándalo de los abusos

  • Reúne a 100.000 personas más que Juan Pablo II hace diez años
  • Los fieles se han concentrado desde anoche pese al frío y la lluvia

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Multidudinaria misa del Papa en Fátima

La profecía de Fátima está dividida en tres partes y fue revelada por la Virgen a Lucía, Jacinta y Francisco en 1917 durante las apariciones del 13 de mayo, 13 de julio y 13 de octubre.

Lucía se encargó de redactarlos y decidió revelar sólo las dos primeras partes.

La primera vaticinaba la muerte prematura de los niños videntes Jacinta y Francisco (que eran hermanos y primos de Lucía) .

La segunda se refería a la visión aterradora del infierno, al final de la Primera Guerra Mundial y al estallido de la Segunda y predecía la conversión de Rusia y el fin del comunismo.

La tercera fue desvelada en el año 2000 y, según el Vaticano, se refería al atentado que sufrió Juan Pablo II en 1981 y a la lucha del comunismo ateo contra la Iglesia.

Medio millón de personas asisten a la misa celebrada ese jueves por el Papa Benedicto XVI en Fátima, más que hace diez años, cuando el papa Juan Pablo II hizo la última visita de un pontífice al santuario en conmemoración de la primera aparición de la Virgen, el 13 de mayo de 1917,  los tres niños pastores videntes Lucía, Jacinta y Francisco.

El acto religioso ha comenazado a las 10:30 hora local (11:30 hora española) en la inmensa explanada del santuario, que tiene capacidad para 300.000 personas.

La explanada está llena y se ha convertido en un mar de paraguas debido a las lluvias que han estado cayendo en la zona durante toda la noche, desde cuando los peregrinos han estado esperando al raso la llegada del Pontífice.

Además, otras decenas de miles de personas se concentran en los espacios colindantes, según han confirmado las fuerzas de seguridad.

A la misa de 2000 se calcula que asistieron unas 400.000 personas, mientras que las 500.000 que se calcula que están en esta cita se interpreta por la jerarquía eclesiástica como un apoyo expreso de la comunidad católica al Papa tras los escándalos de pederastia que salpican a la Iglesia.

Un mensaje que permanece

Benedicto XVI  ha declarado que "se equivocan" quienes piensan que el mensaje de la Virgen de Fátima "ha terminado", ya que aquí -ha asegurado-  "permanece el proyecto de Dios para el hombre y aunque éste ha intentado desencadenar un ciclo de muertes y terror no lo ha conseguido".

El Obispo de Roma ha asegurado que ya en las Sagradas Escrituras aparece que Dios busca justos para salvar "la ciudad de los hombres" y que lo mismo hizo en Fátima, donde la Virgen preguntó a los niños que "si querían ofrecerse a Dios para soportar todos los sufrimientos que les mandase para reparar los pecados con los que se ofende a su Hijo".

María, ha añadido el Papa, bajó a este lugar del centro de Portugal, a la llamada Cova di Iria, para cambiar el corazón de aquellas personas "que están dispuestas a sacrificar sus vínculos más sagrados en el altar de los egoísmos de las naciones, razas e ideologías".

Benedicto XVI ha defendido que ha venido a Fátima porque aquí converge la Iglesia peregrina querida por Cristo como instrumento de evangelización y para pedir a la Virgen por la humanidad "afligida de miserias y sufrimientos".

Procesión de la virgen

"He venido para disfrutar de la presencia de María y para poner bajo su protección a los sacerdotes", ha subrayado el Obispo de Roma, que ya ayer, al consagrar a los curas a María,  les pidió "fidelidad y lealtad" a la vez que imploró a la Virgen "que no cedamos a nuestros egoísmos, a las lisonjas del mundo y a la sugestión del diablo".

Tras participar anoche en la sugestiva procesión de las velas con varios cientos de miles de fieles, Benedicto XVI ha regresado a la explanada de Fátima en el "papamóvil", en medio de los aplausos y viva de los presentes, que ondeaban de banderas de numerosos países, entre ellas numerosas españolas.

Antes de su llegada comenzó la procesión con la imagen de la Virgen, a la que el Papa se incorporó, siguiéndola desde el vehículo.

La estatua de la Virgen fue colocada en el altar mayor, levantado delante de la fachada principal del santuario, y en el mismo también fue colocada la Rosa de Oro que ayer donó el Papa a la Virgen.