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Un español, entre los mejores inventores del año

  • Jorge Blasco, primer español que entra en los premios europeos de patentes
  • Este valenciano es pionero en extender Internet a través de la red eléctrica

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Un adaptador que permite acceder a los contenidos de Internet a través de un enchufe normal en cualquier punto del hogar o la oficina sin arriesgarse a una sobrecarga ha convertido a Jorge Blasco en el primer español que aspira a ganar el Premio al Inventor Europeo del año.

Este ingeniero de telecomunicaciones valenciano y su empresa, Diseño de Sistemas de Sicilio (DS2), optan al galardón por un método para proteger el sistema Powerline Communications (PLC), que también han inventado y desarrollado ellos mismos, ante eventuales sobrecargas en la red eléctrica, según ha explicado a RTVE.es la directora de Comunicación de DS2, Ann Whyte.

Un pionero de la conectividad

Sus chips ya están instalados en millones de hogares de todo el mundo y la Oficina Europea de Patentes considera a Blasco "un pionero de la conectividad", ya que sus inventos permiten acceder a todos los contenidos de Internet a través de un simple enchufe eléctrico, una toma de teléfono o de televisión.

Previamente, por supuesto, debe llegar a la vivienda o la oficina la señal de ADSL.  Después, los inventos de Blasco permiten extender esa señal por toda la casa sin tender cables añadidos y sin los problemas de transmisión de las ondas, que topan con obstáculos como las paredes y dificultan, sobre todo, la difusión de contenidos multimedia.

Doce años después de su creación, DS2 cuenta con 130 trabajadores, casi todos ingenieros, y 29 patentes. La mayoría de ellas ya están incluidas en módems o paquetes para la conexión a Internet comercializados por grandes empresas en tiendas de todo el mundo o en la propia web.

La facturación de la compañía --cuya sede está en la localidad valenciana de Paterna, pero que cuenta con oficinas en Japón, China, Corea del Sur, Taiwán y EE.UU.-- alcanzó los 18 millones de euros en 2008. El año pasado notó la crisis, y su negocio cayó a menos de la mitad, pero ahora vuelve a dispararse: en lo que va de 2010 ya han facturado casi tanto como en 2009.

Se trata, según ha señalado Ann Whyte, "de tecnología oculta, que va incorporada a otros aparatos". Son inventos menos visibles, nos dice, menos famosos, por ejemplo, que el sensor de movimiento utilizado en la Wii de Nintendo que figura entre los candidatos en otra categoría de este premio europeo, la de Industria.

DS2, a más de 500Mbps

La empresa de Jorge Blasco trabaja en estos momentos en varios  proyectos. El más inmediato, cuenta Ann Whyte, es "una nueva tecnología  G.HN que permitirá transmitir datos y multimedias a velocidades  superiores a los 500Mbps", lo que supone más que doblar la velocidad de las mejores conexiones actuales. Las primeras muestras, según Whyte,  podrían estar listas en el tercer trimestre de este año, con lo que  "llegarían a las tiendas en 2011".

Cuatro categorías para un premio de prestigio

El Premio al Inventor Europeo del año cuenta con cuatro categorías diferentes: Industria, Investigación en PYMEs, Reconocimiento a toda una carrera e Inventos de países no europeos. En 2010, hay tres candidatos en cada categoría, con lo que la lista de este año reúne un total de doce inventos procedentes de nueve países distintos.

Blasco compite en la de Investigación en PYMEs con los alemanes Jürgen Pfitzer y Helmut Nägele, inventores de un polímero natural y ecológico, similar al plástico y que lo sustituye ya en algunas piezas de automoción, en juguetes para niños o en muebles.

El tercero en discordia en esta categoría es un equipo de franceses (Albert Gelet, Jean-Yves Chapelon, Dominique Cathignol y Emmanuel Blanc) que ha inventado un tratamiento de ultrasonidos que forma parte de los sistemas más modernos y eficaces en la lucha contra el cáncer de próstata.

Los ganadores se conocerán el 28 de abril en un acto organizado en Madrid por la Oficina Europea de Patentes.

El premio no cuenta con dotación económica, pero sí con un enorme prestigio que utiliza para destacar que la invención y las patentes son vitales para el impulso del desarrollo económico, la creación de empleo y el aumento de la competitividad.