La familia implicada en la masacre de Filipinas, acusada de rebelión contra el Estado

• Además, podrían ser culpables de asesinar "a unas 200 personas"
• La policía ha identificado a 161 individuos sospechosos de la matanza

El patriarca del clan Ampatuan y otros 23 miembros o partidarios de la familia implicada en el asesinato de 57 personas en el sur de Filipinas, han sido acusados formalmente de rebelión contra el Estado, indicaron fuentes judiciales.

Además de Andal Ampatuan, cabeza de la dinastía, también el Ministerio de Justicia acusó de rebelión Zaldi Ampatuan, su hijo y hasta ahora gobernador de la Región Autónoma Musulmana de Maguindanao, en la región meridional del archipiélago filipino.

El subsecretario de Justicia, Ricardo Blancaflor, dijo que los cargos contra estos 24 detenidos fueron presentados en el Tribunal Penal de la ciudad de Cotabato tras recabar suficientes evidencias contra ellos.

Andal Ampatuan, aliado político de la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, así como su hijo Zaldi fueron detenidos el pasado sábado en Maguindanao, escenario de la matanza.

Acusados de asesinar a otras 200 personas

El clan familia ha asesinado a al menos otras 200 durante en los cerca de nueve años que ha regido la provincia de Maguindanao, denunció la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

La presidenta de la Comisión, Leila de Lima, indicó en rueda de prensa, que buscan "como mínimo unas 200" víctimas de las cuadrillas de sicarios del clan Ampatuan y cuyos cadáveres están sepultados en fosas de Maguindanao, en el sur del país.

Ya han sido identificados 161 sospechosos de la matanza

La Policía filipina identificó a 161 individuos sospechosos de estar relacionados con el clan Ampatuan.

Por su parte, el jefe de la Policía Nacional, Jesus Verzosa, apuntó que no todos los acusados han sido detenidos y que para capturarlos se ofrecerán recompensas en metálico.

Las fuerzas de seguridad han arrestado hasta el momento a cerca de 80 personas implicadas en la matanza.

Filipinas y FMLI se comprometen a firmar la paz en 2010

El Gobierno de Filipinas y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) concluyeron este miércoles una nueva ronda de negociaciones con el compromiso de alcanzar un acuerdo de paz en abril de 2010, para poner fin al conflicto separatista que dura cuatro décadas.

Las delegaciones de las dos partes también acordaron durante los dos días de reuniones mantenidas en Kuala Lumpur, autorizar el regreso de los observadores internacionales a las áreas disputadas de la isla de Mindanao, al sur del archipiélago filipino.

El jefe del equipo mediador, el malasio Othman Razak, dijo a la prensa que "confiamos en que podamos firmar (el acuerdo de paz), probablemente a finales del primer trimestre del año próximo, en marzo o principios de abril".

Las negociaciones de Kuala Lumpur se celebraron con la mediación de un nuevo grupo formado por diplomáticos de Malasia, Japón, Reino Unido y Turquía, después de 16 meses de interrupción.

El diálogo se retomó en un momento de aumento de la tensión en el sur de Filipinas, donde el Gobierno central declaró la ley marcial en la provincia de Maguindanao para desbaratar la supuesta rebelión urdida por el clan musulmán de los Ampatuan.

El FMLI ha ofrecido ayudar al Ejecutivo de Manila a apresar a los implicados en la matanza.