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Un pragmático negociador al frente de la Alianza Atlántica

  • Rasmussen ha sido uno de los líderes europeos más volcados con George W. Bush
  • En 2005 se desató la "crisis de las viñetas", que desató una ola de violencia
  • Tiene fama de hábil negociador desde la presidencia danesa de la UE en 2002

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El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, futuro secretario general de la OTAN, es conocido como un hábil negociador y un político pragmático que fue aliado fiel del anterior presidente de EEUU, George W. Bush, durante su permanencia al frente del Gobierno.

Rasmussen potenció al máximo la relación con EEUU: ignoró la falta de mandato de la ONU y a la oposición aprobando el envío de tropas a Irak y apoyó desde el principio la misión en Afganistán.

Rasmussen aseguró en 2003 que Irak tenía armas de destrucción masiva y que eso justificaba el ataque, aunque cuando se demostró que la realidad era otra negó que Dinamarca hubiera ido a la guerra por esa razón sino porque el entonces presidente iraquí, Sadam Husein, no colaboraba con la ONU.

La negativa a admitir errores es una acusación muy común de la oposición contra él, como su escasa propensión al diálogo y la arrogancia.

La crisis de las caricaturas

Esos rasgos asomaron de nuevo en la "crisis de las caricaturas", cuando la publicación en 2005 en un diario de unas viñetas de Mahoma causó un conflicto con el mundo islámico, la mayor crisis diplomática vivida en Dinamarca desde la Segunda Guerra Mundial.

Rasmussen se erigió en defensor de la libertad de expresión y se negó a disculparse.

Hasta su predecesor al frente del Partido Liberal y mentor, Uffe Ellemann-Jensen, criticó su actitud, que Turquía no ha olvidado al objetar hasta hoy su nombramiento al frente de la OTAN.

Pese a negarlas en público, sus aspiraciones internacionales eran un secreto a voces: convertido en líder histórico de su partido con tres mandatos seguidos, a un político ambicioso como él la escena local se le quedaba pequeña.

"Primer ministro" desde niño

Nacido en 1953 en una familia campesina de Jutlandia, ya le llamaban "primer ministro" en la escuela, y ése era siempre su papel en una versión del "Monopoly" que inventó con sus hermanos.

A los 17 años ingresó en las Juventudes Liberales, a los 25 era diputado y a los 32 alcanzó la vicepresidencia del partido.

Ministro de Impuestos y de Economía, un caso de errores contables le hizo dimitir en 1992, pero salió ganando al ser elegido portavoz parlamentario, hasta que en 1998 tuvo vía libre a la presidencia.

Inspirado en el nuevo laborismo del británico Tony Blair, Rasmussen llevó al Partido Liberal al centro, y, asumiendo parte del ideario socialdemócrata, logró en 2001 la primera mayoría absoluta de la derecha desde 1929 en Dinamarca, que ha mantenido tres legislaturas seguidas.

De Blair tomó no sólo el eslogan, sino también la idea de que hay que enviar mensajes sencillos y prometer pocas cosas pero cumplirlas, creando una especie de contrato con los electores.

Pragmático y negociador

Férrea política de inmigración, modernización del Estado del Bienestar y congelación fiscal han sido las marcas de su Gobierno, sostenido por los votos del ultraderechista Partido Popular Danés.

Ese pragmatismo, que algunos llaman oportunismo, no extraña en quien de ser llamado "Anders el Rojo" de joven por defender un capitalismo popular pasó a ser liberal puro y admirador del republicano presidente estadounidense Ronald Reagan.

Rasmussen se ganó reputación internacional como hábil negociador en la presidencia danesa de la Unión Europea (UE) en 2002, que culminó con la ampliación a 25 países; de ahí que su nombre destacara para un alto cargo en Bruselas, aunque el hecho de que Dinamarca no haya adoptado el euro como moneda le ha perjudicado.

Primer jefe de Gobierno en criticar públicamente la política colaboracionista danesa con los nazis, unas declaraciones a favor del matrimonio entre homosexuales le valieron en 2004 el premio anual de la Asociación de Gays de Dinamarca.

Casado y con tres hijos, amante del deporte, tiene fama de exigente, trabajador y enfermo del autocontrol.