Enlaces accesibilidad

Bush llora por un marine muerto en el quinto aniversario de la caída de Bagdad

  • El presidente de EE.UU. se emociona al entregar una medalla a título póstumo
  • Dará un discurso ante el Congreso que seguirá la misma línea que el general Petraeus
  • El jefe militar en Irak ya ha pedido que se mantengan las tropas

Por
El presidente de EE.UU. se emociona durante la imposición de la medalla de honor a un marine a  título póstumo.
El presidente de EE.UU. se emociona durante la imposición de la medalla de honor a un marine a título póstumo.

A pesar de los más de 3.000 soldados muertos en Irak, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aún es capaz de emocionarse cuando ve a sus familiares.  Ha ocurrido en un acto en homenaje a Michael Onsoor, un marine que se lanzó contra una granada para salvar a su grupo de francotiradores durante un ataque de milicianos ocurrido en septiembre de 2006 en la localidad iraquí de Ramadi.

Sea premeditado o no, la reacción de Bush precederá al discurso que pronunciará con motivo del quinto aniversario de la caída de Bagdad ante la Cámara de Representantes, donde hablará de los caminos que se deben tomar para realizar progresos en Bagdad.

Aunque el contenido de su mensaje aún no ha trascendido, su portavoz, Dana Perino, ya ha adelantado que irá en la línea de lo declarado por David Petraeus, jefe militar de EE. UU. en Irak, y el embajador de Estados Unidos en el país, Ryan Crocker, que comparecen ante la cámara, de mayoría demócrata, un día antes que Bush.

Palabras de Petraeus

Petraeus ya ha hablado ante el Senado, donde ha reconocido que los avances logrados en el último año son frágiles y ha pedido que se retrase la retirada de efectivos que se estaba planeada para el próximo mes de junio. Entre los senadores que han escuchado sus palabras estaban los tres candidatos a suceder a Bush en la Casa Blanca, John McCain por el bando republicano, y Barack Obama y Hillary Clinton, los dos contendientes demócratas.

En el aire está lo que uno de ellos hará cuando se convierta en presidente del país y tenga a su mando, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de EE.UU a unos 100.000 soldados sobre suelo iraquí.

Según la portavoz de Bush, el discurso del presidente dejará claro que el objetivo de Bush es "crear un Irak Más estable, que pueda sostenerse y gobernarse por sí solo y que pueda ser un aliado en la lucha contra el terrorismo".