Islandia causó sensación en Francia al eliminar a Inglaterra (y con su celebración junto a la afición) y clasificarse para los cuartos de final, donde acabó su sueño.
El francés Antoine Griezmann fue el máximo goleador de la Eurocopa celebrada en su país. A pesar de que perdió en la final, también fue designado el mejor jugador de la competición.
Cristiano Ronaldo vivió el 11 de julio uno de los días más intensos de su vida profesional. Capitaneó a Portugal en la final de la Eurocopa, y aunque se retiró lesionado, acabó levantando el título. Un éxito clave que, sumado a los conseguidos con su club, le sirvieron para conseguir su cuarto Balón de Oro.