El Barcelona busca sentenciar la Liga y el Madrid revivirla en el último Clásico de la temporada
- Los azulgrana quieren dejar atrás la eliminación de Champions y el Madrid seguir luchando por la Liga
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Barcelona y Real Madrid se miden este domingo en la jornada 35 de Liga en el que será el último Clásico de la temporada, con el gran aliciente de que se puede quedar casi finiquitado el campeonato en favor de los azulgrana, siempre y cuando ganen. O bien, se puede abrir más que nunca si vence el Madrid, que se quedaría a un solo punto a tres jornadas para cerrar la competición después del disputarse el duelo.
El desengaño de los culés el pasado martes, cuando se quedaron a un solo paso de la gran final de la Champions, tras perder en la prórroga ante el Inter de Milán (4-3), hace que llegan al partido ante el eterno rival con una sensación agridulce, ya que, a pesar de haberse quedado sin billete a Múnich, este mismo fin de semana podrían dejar prácticamente sentenciado el título de Liga con una victoria.
De ser así, sería la cuarta consecutiva de la 'era Flick' sobre el Real Madrid esta temporada, lo que dejaría al técnico alemán en un pleno de triunfos sobre el Real Madrid en su mismo año de su debut en el banquillo del Barça. Además, también supondría que Carlo Ancelotti se despediría de su segunda etapa en el banquillo madridista sin haber podido vencer a los culés en toda la campaña.
Flick, en busca del doblete tras la decepción de Champions
El Barcelona llega al partido sin muchas novedades en el equipo. La inesperada lesión de Koundé en el partido de ida ante el Inter de hace 15 días, uno de sus jugadores más en forma, es la ausencia más destacada para Flick, que recupera a Balde para el lateral izquierdo.
Aunque el entrenador alemán ha encontrado en Eric García y Gerard Martín a dos sustitutos de lujo para ambos. De hecho, los dos realizaron una actuación notable ante los interistas, con gol incluido de Eric que supuso el 2-1.
Las buenas noticias para el Barcelona es que ya tiene disponible a Lewandowski, que disputó toda la prórroga ante el Inter tras salir al final del duelo en lugar de Ferrán Torres.
Además, está el aliciente de tener el 'pichichi' en juego, precisamente, con Mbappé. A los dos delanteros estrella de cada equipo les separa un solo tanto: Lewandowski lleva 25 dianas y ariete francés del Madrid, 24.
Por lo que al 'once' titular se refiere, Flick dejó claro en la rueda de prensa previa al choque que será prácticamente el mismo que jugó hace cinco días en Milán, donde Szczesny volverá a ocupar la portería desde el inicio. Balde, ya con el alta médica, y el delantero polaco, parece que tendrán una oportunidad de jugar, pero no desde el comienzo.
El Madrid y Ancelotti, ante su última bala
Con más problemas en defensa llega el Real Madrid al duelo más trascendental que le queda ante de terminar la temporada y que puede suponer el punto y final a la Liga o seguir metido de lleno en la lucha.
Ancelotti, que presidirá desde el banquillo el que será, casi con total seguridad, su último Clásico como entrenador del Real Madrid, ha tenido que preparar el trascendental duelo con una zaga que le ha dado muchos quebraderos de cabeza desde el inicio de la temporada por culpa de las lesiones.
A las bajas de larga duración de Carvajal y Militao, se unen la de Rüdiger -también sancionado durante seis partidos por su expulsión en la final de Copa-, la de Alaba -que tiene el menisco desgarrado- la de Mendy y la de Eduardo Camavinga, que tiene roto el tendón del aductor del muslo izquierdo.
El 'once' ante el Barcelona apunta a pocos cambios respecto al que el fin de semana pasado compitió a un gran nivel ante el Celta, en un partido que acabó con 3-2 para los madridistas, con un doblete de Mbappé y una gran actuación y golazo de un Güler que ha reaccionado al final de temporada.
Es la última oportunidad tanto para Ancelotti como para el Real Madrid de poder vencer al Barcelona esta temporada y de seguir en la lucha por el título de Liga, después de la peor temporada del equipo en esta segunda etapa del técnico de Reggiolo al frente del banquillo, que parece llegar a su fin.
