El circuito de Imola, cerrado por inundaciones a tres días de que los Formula 1 deban rodar allí en el GP de Emilia Romaña

• La subida del nivel del río Santerno debido a las fuertes lluvias ha obligado a que el personal de la F1 abandonase el circuito
• Hasta el viernes no está previsto que rueden los coches pero de momento ya se ha retrasado el trabajo de montaje de garajes y 'paddock'

El personal de la Fórmula Uno tuvo que abandonar el circuito de Imola el martes ante el temor de inundaciones debido a la subida del nivel del río Santerno tras las fuertes lluvias caídas antes del Gran Premio de Emilia Romaña, previsto para el próximo fin de semana.

Las imágenes y los vídeos difundidos en las redes sociales mostraban la crecida de las aguas a su paso por el circuito con agua estancada en el paddock. Los coches no saldrán a la pista hasta el viernes, cuando se prevé menos lluvia, pero el personal técnico y de las escuderías que hoy ha tenido que abandonar el paddock tiene que preparar con antelación los garajes y los hospitalities, las oficinas ambulantes de cada equipo.

Alerta en la zona

La Gazzetta dello Sport informó de que algunas carreteras cercanas al circuito habían sido cerradas y que los aparcamientos estaban inundados. Se trata de una medida de precaución de las autoridades locales a la espera de ver cómo evoluciona la situación.

La agencia de protección civil italiana emitió el lunes un aviso meteorológico de alerta roja para la región septentrional después de que a principios de mes, las lluvias torrenciales provocasen grandes inundaciones y causasen la muerte de al menos dos personas en la región