Los Hispanos afrontan ante Croacia su tercera final europea seguida a un paso de la leyenda

• La selección defiende el oro conquistado en 2018 a punto de lograr un hito histórico
• Una victoria aseguraría, además, la plaza olímpica en los Juegos de Tokio 2020

Raúl Entrerríos, en acción durante el pasado España - Croacia de la 'main round'.

La selección española de balonmano afronta este domingo la final del Europeo 2020 de Noruega, Austria y Suecia en Estocolmo, capital del tercer país anfitrión. Es la tercera final consecutiva de los Hispanos, que además defienden el oro, y el rival será Croacia; un duelo ya convertido en Clásico de este deporte a nivel continental, con un precedente recientísimo: el empate en la 'main round' previa a las eliminatorias.

[Final del Europeo de balonmano: España-Croacia en directo, a las 16:30 en La 1 y RTVE.es]

Un logro que situaría a los Hispanos a la altura de equipos legendarios como los "Bengan Boys", la selección sueca que dominó el balonmano mundial a finales de los noventa, o los "Experts", el imbatible equipo francés, que reinó en la primera década de este siglo, informa Efe.

España ya por el hecho de llegar a la final ha hecho 'doble check' en dos de los tres premios adicionales que otorga este europeo: la plaza para el próximo Mundial y la plaza para el siguiente Europeo. Quedaría la 'espina' que aún tiene clavada la selección desde hace cuatro años: la plaza olímpica.

Croacia es ya de por sí un rival complicado, puesto que llega a la final tan invicta como España en todo el torneo, y se añadirá el hándicap de la previsible superioridad balcánica en las gradas.

Los de Jordi Ribera son conscientes de la dificultad, como ya declararon en la previa, pero el precedente del partido contra la coanfitriona Austria en la capital de Viena ya supuso una prueba superada en ese aspecto.

Los viajes entre los tres países organizadores, más el esfuerzo de llegar a la final, han añadido cansancio a los dos equipos. Está por ver a cuál de las dos afectará más durante los 60 minutos de partido en Estocolmo.

Las rotaciones pueden ser clave

En ese punto, las rotaciones de Ribera pueden antojarse fundamentales. La selección española ha demostrado a lo largo del Europeo su capacidad de ofrecer alternativas, tanto tácticas como de banquillo.

Sin dar pie al exceso de confianza, lo ha pasado peor Croacia. Los balcánicos tuvieron que resolver su semifinal contra Noruega en dos prórrogas, lo que añadió cansancio y lo acabó pagando el central Luka Cindric, uno de los hombres clave.

El análisis de Croacia, por Alberto Urdiales

Sin embargo, los Hispanos tienen muestras a lo largo del torneo del peligro de relajarse y confiarse, como en la semifinal contra Eslovenia, en la que a punto estuvieron de perder un importante colchón de goles. También ha dado muestras Croacia de su pundonor, como en el partido de la 'main round' ante Alemania y su espectacular remontada y el encuentro siguiente ante la propia España.

Ingredientes todos que impiden pronosticar un ganador claro, pero sí un partido intenso y de altura para dar mayor lustre a este deporte, al torneo y, por supuesto, al vencedor final.