Transportar paquetes para ganarse la vida. Es la única alternativa que tiene Mika, la aprendiz de bruja protagonista de este videojuego, para comprarse una escoba mejor y volver a donde una vez perteneció, la cima de la montaña. A pesar de tener un diseño que parece infantil, la historia de Mika and The Witch's Mountain va dirigida a un público más maduro. "Concuerda mucho con ese joven que empieza a trabajar, que tiene su primer jefe, que tiene que enfrentarse al hecho de conseguir dinero para poder vivir...", explica el CEO de Chibig, el estudio valenciano que ha creado el formato.
Foto: Mika and The Witch's Mountain
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