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Sólo han viajado a Roma 2 religiosas por cada una de las organizaciones territoriales que tienen en el mundo, y ninguna de ellas es española. Esta es una de las casas que la congregación tiene en España. En total hay 5: dos están aquí en Madrid y las otras 3 en Barcelona, Sabadell y Murcia. Viven la canonización de la Madre Teresa en la más estricta intimidad para preservar la identidad de los acogidos: ancianos sin hogar, inmigrantes sin recursos y otras personas en situación de exclusión social. La Congregación de las Misioneras de la Caridad tiene casi 5.000 misioneras repartidas en 140 países por todo el mundo y más de mil centros de acogida.

El papa Francisco ha proclamado este domingo santa a la madre Teresa de Calcuta, en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Francisco ha elogiado la labor de la religiosa "en defensa de la vida humana", al asegurar que hizo "sentir su voz a los poderosos de la tierra para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos".

Agnes Gonxha Bojaxhiu nace el 26 de agosto de 1910 en esta casa de Skopie, Macedonia, entonces bajo el dominio del Imperio Otomano. De procedencia albanesa y educada en el catolicismo, con 18 años entra en la congregación irlandesa del Loreto. A los pocos meses, llega a Calcuta para dar clases en un colegio. Era su destino soñado desde que -en la escuela- escuchara las historias los misioneros jesuitas en Bengala. "Gente que no tiene nada, a la que nadie quiere; que se ha convertido en una carga para la sociedad; que ha olvidado lo que es amor y el trato humano. Para nosotros, ellos son los hijos de Dios". Así explica, muchos años después, a quién ha dedicado su vida. Moribundos, huérfanos, leprosos. Funda las Misioneras de la Caridad y consigue que algunos de los personajes más influyentes del siglo XX se interesen personalmente por los desheredados de la sociedad.

El papa Francisco ha proclamado este domingo santa a la madre Teresa de Calcuta, en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Francisco utilizó como es habitual la formula en latín para proclamar la santidad de la religiosa que murió en Calcuta en 1997 y pedir que fuese inscrita en los libros de los santos de la Iglesia.